El grupo socialista en el Ayuntamiento de Castelló alerta del riesgo de una nueva plaga para los cítricos y exige al Ministerio de Agricultura que destine los recursos necesarios para afrontar sus efectos y ponga en marcha, en coordinación con la Generalitat Valenciana, medidas excepcionales encaminadas a impedir la irrupción de la plaga en los campos de Castelló.

El pleno municipal aprobará mañana por unanimidad una declaración institucional, presentada por el Partido Socialista, en la que también se solicita al equipo de gobierno local que elabore un documento informativo para los agricultores del termino municipal, en el que se ponga en su conocimiento la aparición de esta bacteria como primer paso para empezar los trabajos de prevención, informó el PSPV.

La presencia en el norte de España de un brote de greening (también conocido como dragón amarillo) puede poner en riesgo el futuro de la citricultura. La bacteria, originaria de Asia, causa el deterioro de las raíces que puede traer incluso a la muerte del árbol, así como un enverdecimiento de los frutos, un esponjamiento de las venas y malformaciones diversas.

Dado que no existen métodos curativos eficaces, una vez que se ha declarado la enfermedad, la única alternativa posible consiste a arrancar los árboles afectados para tratar de frenar el avance de esta afección, sólo comparable en su magnitud al devastador virus de la tristeza.

En la iniciativa socialista también se solicita a la Generalitat que movilice los recursos necesarios y que active el estado de máxima alerta al Plan de Vigilancia Fitosanitaria de los Cítricos, según fuentes socialistas

La plaga conocida como el «greening» está presente en más de cincuenta países de Asia, América, África y Oceanía, donde ha devastado en pocos años extensas zonas citrícolas. Como ejemplos de su voracidad, en Brasil, ha sido necesario arrancar 24 millones de árboles, mientras que en Florida causó entre los años 2005 y 2011 una reducción del 23% de su producción citrícola.