Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Para perderse y para olvidar

Modernismo con identidad

Los edificios modernistas y La Farola conectan el Parque Ribalta con el conjunto histórico

Modernismo con identidad

La plaza de la Independencia de Castelló forma parte de una tríada de elementos arquitectónicos de primer orden. Situados por separado, los tres tendrían categoría e identidad propia, pero que al formar parte de una continuidad se tiende a ensalzar el conjunto y a desindividualizar los entornos.

Integrada dentro del conjunto histórico de Castelló junto al Parque Ribalta y a la plaza Tetuán, la plaza de la Independencia alberga dos elementos únicos en la ciudad que los castellonenses han integrado en su esquema identitario.

El primero de ellos fue construido en 1929 por el arquitecto Maristany como conmemoración del lugar en el que fue coronada la Virgen del Lidón, pero de ese origen tan solo guarda una placa en conmemoración y para los habitantes de la ciudad ha pasado a ser simplemente La Farola.

Tal es su significación con la ciudad que incluso da nombre popular a la plaza que la envuelve, a pesar de que los edificios modernistas que la acompañan destacan por su propia historia.

La Plaza de la Independencia, debe su nombre a la Guerra del Francés de 1808 y en su entorno acoge los edificios privados construidos a finales del siglo XIX por acaudalados burgueses agrarios, la casa Calduch y la casa de las Cigüeñas son las dos mejores muestras del modernismo castellonense en un conjunto de edificaciones privadas en el que destacan los edificios de viviendas de tres plantas como bienvenida al siglo XX.

No obstante, el denso tráfico que divide la conexión peatonal con la calle Zaragoza y el mal estado de conservación de algunas de las fachadas de dicha calle es uno de los retos pendientes del conjunto histórico de Castelló.

Compartir el artículo

stats