El portavoz del Partido Popular de Vila-real, Héctor Folgado, fue ayer el último de una lista de 18 testigos llamados a declarar por el juez instructor de la causa de las facturas falsas de Piaf. A la salida del Palacio de la Justicia afirmó sentirse muy tranquilo, al tiempo que argumentaba que su presencia ante el juez solo tendría una justificación: «A Benlloch le interesaba verme en los tribunales y esta ha sido la única manera que ha tenido de conseguirlo». l portavoz popular explicó que se declaración fue la misma que ya realizó en la comisión de investigación previa a la presentación de la querella por parte del ayuntamiento, en la que, a su parecer, ya se demostró que no tenía nada que ver con las facturas en cuestión, prácticamente 600.000 ? que, según informes técnicos municipales, no se corresponderían con servicios prestados, lo que justificó la denuncia que ha motivado la apertura del juicio.

Folgado resumió su declaración diciendo que «me han preguntado básicamente por el funcionamiento del ayuntamiento, por cuestiones de procedimiento», pero que en «en ninguna pregunta me he sentido acusado por nadie». A pesar de ello, reconoció que volvió a salir a la luz su relación con una factura sin firmar sobre la contratación de un escenario para el desfile de una asociación juvenil. «En su día ya hicieron ingeniería para poder involucrarme de alguna manera y quisieron relacionarme con esta factura», a pesar de que, según Folgado «yo no me encargaba de contratar escenarios». Para el edil, dejando a un lado la circunstancia más incómoda de ver su imagen a la puerta de los juzgados, «he aprovechado para expresar que después de 5 años de juicios mediáticos, me alegro de que por fin se ponga luz sobre este tema».

No se mostró tan amable y conciliador con el alcalde de Vila-real, José Benlloch, a quien acusó de «haber hecho ingeniería solo para verme implicado en este asunto». Recordó que en primera instancia la Fiscalía decidió archivar la denuncia presentada por el equipo de gobierno después de llamar a declarar a las personas implicadas «entre las que yo no estaba». A continuación, el alcalde decidió constituir una comisión de investigación «que nosotros fuimos los primeros en pedir, y después presentó esta querella». Folgado afeó a Benlloch por haber hecho declarar «a muchos testigos, solo para poder justificar que yo lo hiciera también».

El juez tiene ahora hasta 18 meses para continuar con la investigación. Tras las declaraciones, desde la acusación no se descarta que hayan nuevos implicados.