Un niño de 9 años resultó herido ayer por la mañana tras caerle encima un bloque de hormigón de los que limitan las gradas de la Ciudad Deportiva Municipal de Vila-real, unas instalaciones cuyas obras fueron recepcionadas por el ayuntamiento el pasado mes de julio y que se abrieron al público el 12 de septiembre, con lo que este suceso pone en evidencia la garantía de seguridad de un complejo que, según estimaciones del Servei Municipal d'Esports, pueden llegar a ser utilizadas por más de 2.000 jugadores pertenecientes a las clubes de fútbol de la ciudad, las ligas locales y practicantes de otras especialidades, como rubgy o atletismo.

La noticia conmocionó a todas las personas que habían acudido a la Ciudad Deportiva para participar o disfrutar de las competiciones programadas para la mañana del sábadro. De hecho, según informó el ayuntamiento a través de un comunicado, el menor G. S. A. «asistía acompañado de familiares a una de las competiciones que se disputaban en la CEM». A través del mismo comunicado, se precisó que «uno de los bloques de las gradas se ha desprendido, provocando una fractura de tibia y peroné», por lo que el niño «ha sido trasladado de inmediato al Hospital de La Plana donde permanecerá ingresado y en observación hasta el lunes». El niño pertenece al equipo benjamín del CD Onda y había asistido con su familia a presenciar uno de los partidos programados.

Hasta el centro hospitalario se trasladaron tanto el alcalde, José Benlloch, como la concejala de Deportes, Silvia Gómez. Tras su visita, Benlloch advirtió que el consistorio «pedirá a la constructora las responsabilidades que puedan derivarse de la situación y de cualquier problema estructural que se detecte». Para intentar encontrar una explicación a lo sucedido, el lunes se reunirán en las instalaciones tanto técnicos municipales como responsables de la empresa constructora. Según Benlloch «revisarán al detalle toda la infraestructura y adoptarán todas las medidas que se estimen necesarias para garantizar la absoluta seguridad del recinto».

Proyecto municipal

La construcción de la Ciudad Deportiva tiene su origen en la recta final de la última legislatura del Partido Popular, de manera que este es uno de los grandes proyectos que heredó el equipo de gobierno de Benlloch en 2011, con un presupuesto superior a los 3 millones de euros. El proyecto inicial sufrió varias modificaciones sustanciales, tal y como explicó el alcalde en su primer año de legislatura, desde la ampliación de los carriles de la pista de atletismo, de manera que estuviera homologada para acoger competiciones oficiales, hasta la inclusión de una serie de medidas para garantizar la seguridad en caso de inundaciones, lo que supuso constantes demoras que retrasaron su puesta en marcha.

Por otra parte, el alcalde anunció hace varios meses que la previsión inicial de apertura en el mes de septiembre podría retrasarse como consecuencia de lo costoso de la puesta en marcha de unas instalaciones que cuentan con más de 58.000 metros cuadrados, aunque finalmente los clubes pudieron celebrar la apertura el 12 de septiembre, un día de celebración en el que nadie podía imaginar que poco más de dos meses después se iba a producir un accidente tan grave.

Tras el suceso, Benlloch se puso en contacto de inmediato con los portavoces de los grupos municipales para informarles sobre la situación. La reacción del Partido Popular no se hizo esperar. A través de una nota de prensa, el concejal Carlos Gil pidió «que se depuren todas las responsabilidades». El edil mostró su «sorpresa de que una obra inaugurada hace solo cuatro meses tenga estos defectos» y aunque reconoció que «es cierto que los accidentes pasan, no puede ser que un espacio público tan nuevo pueda crear este tipo de problemas».