La primera 10K de la Vilavella no podía haber tenido mejor estreno por lo que a la participación respecta, ya que 300 corredores quisieron sumarse a esta fiesta deportiva que se desarrolló íntegramente por un circuito urbano que sirvió de escaparate de los lugares más emblemáticos del municipio, según aseguró la alcaldesa, Carmen Navarro.

El corredor de Elite Cementos, Fernando Ruiz Sánchez, fue el primer en cruzar la línea de meta 32' 40" después de tomar la salida, seguido por Óscar González Salvador, de Jardinería Hermanos Cuadros (33' 18") y por Jonathan Roglà Altermann de Mur i Castell-Tuga (33' 23"). En cuanto a categoría femenina, las tres primeras clasificadas fueron Laia Cañes Badenes, corredora independiente, que completó el circuito en 37' 11"; Sara Claramonte, de San Cristobal Running Team (40' 19") e Inma Bonet Fas, de Atmosfera Sport Running (40' 20").

La única complicación a la que tuvo que enfrentarse la organización en los momentos previos al inicio de la competición fue la que se derivó de la meteorología, aunque la lluvia «respetó toda la carrera, aguantando sin llover», destacó Navarro, que quiso incidir en la implicación del Club A4 Pelat, que se encargó que todo se desarrollara con normalidad.

Potaje final

Las singularidades de la Vilavella también se hicieron sentir en los detalles de los que pudieron disfrutar los participantes. Uno de sus principales reclamos turísticos, el Balneario Villavieja, fue uno de los principales patrocinadores, encargándose de ofrecer a los corredores que completaban la carrera, en el avituallamiento final, un caldo de potaje y unos montaditos de fiambre «que la gente agradeció mucho».

Navarro también quiso hacer mención a todos cuantos han colaboradora con la organización para garantizar la seguridad , Protección Civil, Guardia Civil, Policía Local y ambulancias CSA, todos coordinados por la concejalía de Deportes que dirige Domingo Rodríguez.