No es una obsesión, pero sí un objetivo deseado. El Villarreal arrancó ayer su campaña de abonos con una cifra en el horizonte: 20.000 socios. Desde el retorno a la máxima categoría del fútbol nacional, el submarino no ha alcanzado este número al que se había acostumbrado antes del descenso a Segunda División.

A buen ritmo dio comienzo esta campaña que, hasta el próximo 7 de julio, se centrará en la renovación y en el alta de nuevos abonados. A partir del 10 de julio, la prioridad serán los cambios de ubicación, además de seguir con el alta de nuevos socios. Unos socios que, desde el retorno a Primera, han sido entre 17.000 y 19.000. Una mejora ostensible después de que, el año en Segunda, la cifra cayera hasta los 13.000. Pero la entidad, aunque prioriza el hecho de que la gente asista al campo más allás de que esté abonado o no, busca recuperar un número que se ha alcanzado en algunas de las campañas en la Liga Santander.

Tres temporadas

Si el Villarreal lograra situar su número de abonos por encima de los 20.000 sería la cuarta ocasión en la que lo conseguiría. La primera fue en la 2008-2009, después de que el conjunto amarillo lograra el subcampeonato de Liga. Posteriormente, se superó la cifra en la campaña 2010-2011 y en la 2011-2012, la última en la que el submarino disputó la Champions League y que terminó con el descenso a Segunda División. Ahora, después de cuatro campañas desde el regreso a Primera, los amarillos quieren ser otra vez 20.000.