A pesar de no haber podido contar con todo el equipo (seis futbolistas están con el primer equipo y esta semana poco a poco irán volviendo al filial. «A pesar de ello, los chavales con los que he trabajado han aprendido rápidamente las ideas que les he querido transmitir; además hemos conseguido hacer cohesión. Al buen trabajo se han unido los buenos resultados obtenidos en pretemporada. Eso ha iba dando confianza a los jugadores. Y esperemos que dure ahora en el arranque liguero», destacó.

Javi Calleja quiere que su equipo «mantenga sus señas de identidad en todos los campos, no solo en el Mini Estadi. Nuestra idea es muy clara y la saben perfectamente los jugadores: dominar el juego a través de tener el balón, de la posesión. Seremos un equipo ofensivo que buscará marcar cuantos más goles mejor. Partiremos de hacer daño con el balón en nuestro poder, y de presionar mucho cuando no lo tengamos. Se intentará llevar la iniciativa en todos los partidos».

Y es que los ocho partidos de pretemporada jugados por el Villarreal B en pretemporada se saldaron con siete triunfos y un empate, el último del sábado ante el Torre Levante (0-0). Ahora se aparcan las probetas de ensayos, y se pasa a disparar con bala de verdad. Y el sábado visita al Atlético Baleares. «Sin duda alguna es uno de los rivales más duros. Es un equipo que tiene como objetivo repetir fase de ascenso e intentar subir a Segunda», dijo Calleja.

Abundó diciendo de la escuadra balearica que «tiene una plantilla muy compensada, con gente con mucha experiencia en la categoría. Reúne todos los condicionantes para estar arriba en la tabla. Además, arriba cuenta con tres medias puntas que son determinantes. Por eso el estreno será muy exigente, pero la dificultad del primer partido será para los dos, no solo para nosotros».

El Villarreal B regresa mañana a los entrenamientos.