El Castellón intentó hasta último momento fichar a un portero y a un lateral derecho, pero al final no se pudo cerrar ninguno de los dos frentes abiertos. El club buscaba un guardameta para darle más competencia a Alejandro Zagalá. Lo intentó con Álvaro Campos, del Ontinyent, pero a pesar de las ganas de venir del arquero valenciano, su elevado caché impidió su llegada. Además, en su actual club está muy a gusto, lo está jugando todo y tiene la posibilidad de jugar la fase de ascenso. También se intentó con Paco Fernández, del Olimpic de Xàtiva, de 38 años, donde cumple su segundo año.

Y también trascendió que hasta el último día se intentó con el joven lateral diestro Adrián Villarrubia (ocupa plaza sub-23), del Borriol, pero fue él mismo el que al final no quiso fichar. No por ganas de vestir de albinegro, sino por el trastorno que le suponía cambiar los horarios en la Universitat Jaume I, donde está a punto de acabar la licenciatura y no se quería comprometer sólo hasta final de temporada. Su hermano gemelo Raúl fue jugador del Castellón B hace unas pocas temporadas.