El centro juvenil salesiano Porta Oberta reunió ayer a decenas de personas en el evento de conmemoración de su 30 aniversario, al que no faltaron antiguos alumnos, monitores, colaboradores y un sinfín de personas que durante sus años de actividad han participado de diversas formas de la asociación.

La jornada, que tuvo una elevada carga de emotividad -no faltaron las anécdotas y recuerdos-, dio inicio con un almuerzo en el colegio San Juan Bosco, y ya desde el primer momento fueron realmente intensos los reencuentros de generaciones enteras de monitores y destinatarios que recordaron las anécdotas de acampadas, musicales, juegos, excursiones, etcétera.

Durante la mañana, y bajo el lema '¿te acuerdas?' una actividad conjunta volvió a traer las imágenes de tantos años de Porta Oberta al servicio de los jóvenes de Borriana, y es que 'el centro' es ya toda una institución bien reconocida por su labor con los niños y jóvenes de la ciudad.

Como no podía ser de otra manera, la eucaristía en la iglesia de Maria Auxiliadora fue uno de los momentos más participativos y en ella se reconoció y agradeció la labor de tantas personas que desde sus diferentes roles han hecho posible la celebración de los 30 años.

Con una comida de hermandad celebrada en el Llar Fallero los más de 250 asistentes, que durante todo el día disfrutaron de la animación, música y bailes que no podían faltar en un evento de estas características, festejaron el hito y se dieron cita para seguir trabajando en pro de la obra salesiana y los jóvenes.