Tras su goleada frente al Celta, el Villarreal encara la recta final de la temporada en una situación difícil de prever hace tres semanas. Después de las derrotas contra el Málaga y el Athletic, el equipo que dirige Javi Calleja perdía la sexta plaza, adelantado por un Betis imparable, y veía cómo la octava plaza se quedaba a sólo tres puntos.

Pero cuatro jornadas más tarde y después de haber disputado tres partidos más, a la espera de jugar el duelo aplazado ante el Barcelona de la jornada 34, el submarino suma 54 puntos y aventaja en cinco al Getafe que es séptimo. Además, Sevilla y Girona, que ocupan la octava y la novena posición respectivamente, están a seis puntos cuando sólo les quedan nueve por disputar.

En parte, este cambio se ha producido por la reacción amarilla. Pero también se ha encontrado con varios aliados inesperados, porque sus perseguidores se han dejado demasiados puntos por el camino en estas semanas.

Los azulejeros han sumado 7 de los últimos 9 puntos en liza. En Ramón Sánchez Pizjuán, el equipo de Calleja dejó escapar dos puntos tras ir ganando 0-2. Al final un empate a dos tantos, que el Villarreal ha hecho bueno con dos victorias consecutivas en casa. Los de la Plana han sumado 6 puntos después de vencer al Leganés (2-1) y al Celta (4-1).

La buena actuación de las últimas semanas se han visto reforzada por las flojas actuaciones de los aspirantes a los puestos europeos. Más allá del Betis que, a la espera de lo que haga esta noche ante el Málaga, acumula siete jornadas seguidas sin perder con seis victorias y un empate, equipos como Sevilla, Girona, Getafe o Celta no han sido capaces de seguir el ritmo del Villarreal.

El caso más sangrante es el del Sevilla de Montella. Los hispalenses llevan desde principios de marzo sin sumar un triunfo en Liga, y han visto como han perdido su puesto de privilegio hasta caer a la octava plaza, que les deja sin plaza para la Europa League. El equipo andaluz ha logrado tres empates y ha sufrido cuatro derrotas en los últimos siete compromisos ligueros. Unos números que le han costado el puesto a Vincenzo Montella, que además perdió la final de Copa del Rey por 5-0 contra el Barcelona. Ahora Joaquín Caparrós se ha hecho con las riendas del equipo, y buscará dejarlo entre los siete primeros en los cuatro partidos que quedan.

Rivales irregulares

Tampoco es para sacar pecho la racha de conjuntos como Girona o Celta. Quizás el más amenazador, en estos momentos, de los perseguidores amarillos es el Getafe, y eso que ayer no pasó del empate a uno contra el conjunto de Pablo Machín.

Los pupilos de Pepe Bordalás encadenan cuatro jornadas seguidas sin perder. Aparte del empate de ayer ante el Girona, han logrado tres victorias. Con 49 puntos y un partido más que el Villarreal, dan la impresión de ser la mayor amenaza para asaltar la sexta plaza que ocupan los amarillos ahora mismo.

Por su parte, la irregularidad ha lastrado al Girona en las últimas semanas y le ha alejado del submarino. Sólo una victoria en siete jornadas, en las que ha sufrido cuatro derrotas, han frenado la progresión del equipo. Algo similar al caso del Celta. Un único triunfo en ocho jornadas no son números para aspirar a Europa. El que parece haber renacido es la Real Sociedad que, con 4 victorias en 5 partidos, aún tiene opciones de terminar séptimo.