La celebración de las cruces de mayo de Borriana tuvo su jornada álgida ayer, con la entrega de premios a las mejores cruces de 2018, el pasacalle de falleras y las actividades organizadas tanto por el ayuntamiento como por las diferentes comisiones falleras.

Tras una intensa noche de plantà, que tuvo que retrasarse a causa de la lluvia que impidió los trabajos en la tarde del viernes, ayer la capital de la Plana Baixa amanecía con la totalidad de las cruces de mayo, tanto mayores como infantiles, perfectamente montadas y dispuestas a que los jurados evaluasen durante la mañana la calidad, originalidad, composición y trabajo de las 19 fallas. Y es que tras varias semanas de esfuerzo y dedicación en estas creaciones, que anuncian el emplazamiento en que se ubicarán los monumentos falleros durante el próximo mes de marzo, las comisiones pudieron llenar las calles del municipio del color y fragancia de las flores naturales en que realizan estas cruces, tradicionalmente elaboradas en clavel blanco y rojo.

Ya por la tarde tuvo inicio el acto de entrega de premios, que arrancó con el desfile oficial de la totalidad de las falleras desde el ayuntamiento hasta a Llar Fallera, donde las reinas, Judit Pesudo y Ana Giménez, presidieron el acto.

La falla Barri València, el Garbó, consiguió nuevamente el doblete de primeros premios, por quinto año consecutivo, con una cruz infantil inspirada en las aventuras del coyote y el correcaminos, y una cruz mayor clásica con un cuidado jardín en el que se anunciaba el 90 aniversario que vivirá el colectivo durante el ejercicio 2019.

El segundo y tercer premio de cruz mayor fue a parar a las fallas L'Escorredor y Quarts de Calatrava respectivamente, y en cuanto a los premios en la categoría infantil Don Bosco y Quarts de Calatrava consiguieron la plata y el bronce.

Las cruces podrán visitarse hoy hasta las 20 horas.