Ya se mira de cara al partido del domingo a las 12.00 horas en el Mini Estadi y se busca cualquier dato que refuerce la confianza del equipo amarillo ante el Fuenlabrada. El Villarreal B ha disputado veinte partidos como local esta temporada y, de los resultados obtenidos, le servirían once para eliminar al Fuenlabrada. Cinco de ellos le eliminarían, mientras que cuatro le llevarían a disputar treinta minutos de prórroga y quién sabe si a los penaltis. El filial amarillo como local ha disputado veinte encuentros, de los cuales ganó once, empató seis y solo perdió dos (ante el Alcoyano, 0-1, y contra el Peralada-Girona B, 0-3). Así que en esta ocasión el equipo de Miguel Álvarez, que ha perdido en sus dos últimas comparecencias en el Mini, está más que obligado a ganar para evitar disgustos de quedar eliminado.

No se pudo marcar en el Fernando Torres y el 0-0 que se dio el sábado obliga al Villarreal B a realizar un partido de máxima concentración y exigencia. A marcar y a no encajar, o a marcar siempre un gol más que el Fuenlabrada para estar el próximo lunes en el sorteo de la final por el ascenso a Segunda División. Los futbolistas del filial amarillo saben que está complicado, pero también son conscientes de que el Mini Estadi les llevará en volandas.

Cualquier gol que marche el Fuenlabrada en el Mini Estadi obligará al Villarreal B a marcar dos. Ahí radica el problema. El Fuenlabrada lejos de su campo ha disputado veinte partidos que se han saldado con nueve triunfos, siete empates y cuatro derrotas.