El Teatro Municipal de Benicàssim cerrará sus puertas durante los meses de diciembre y enero para acometer las mejoras que permitirán que el espacio cuente con la licencia de actividad.

Entre esas mejoras, el grueso de la inversión se destina a la sustitución de las 380 butacas y como explicó el concejal de Cultura, Javier Alonso, «se trata de una de las actuaciones más importantes que se han hecho para mejorar el teatro en los últimos años, en los que con la ampliación, la sustitución de todo el telonaje y ahora, el cambio del mobiliario, nuestro teatro va a ser, sin duda uno de los más moderno y mejor equipados de la provincia».

Se va a licitar el suministro de un sistema de butacas que permita el replegado de las mismas para utilizar el espacio con diferentes formatos escénicos y que esté preparado para usos múltiples. Para ello, las butacas deberán estar montadas sobre raíles que se recogerán apartando parte o todas las butacas hacia las paredes laterales o trasera.

Además, las nuevas butacas deberán cumplir todos los requisitos estipulados por el Código Técnico de la Edificación para garantizar la accesibilidad, seguridad y distribución de los asientos, así como su reacción ante un posible caso de emergencia. Las butacas deberán plegarse sobre si mismas con un sistema que minimice el ruido y que permita que, una vez levantado el espectador, el sillón vuelva a sus sitio.

La singularidad de la tapicería, el tejido así como una barrera antifuego entre el almohadillado y la tela, son algunas de las especificaciones que se tendrán en cuenta a la hora de seleccionar las nuevas butacas. La obra y suministro de todo el patio de butacas y la zona del anfiteatro, incluye la adecuación del suelo de madera para que quede en perfectas condiciones tras la instalación.

El presupuesto de los trabajos sale con un presupuesto de partida de 310.000 euros.