La uniformidad, rayana a la aclamación, que ha caracterizado históricamente los procesos de renovación interna del PP ha saltado por los aires con motivo de la elección del sucesor de Mariano Rajoy en la presidencia nacional de la formación conservadora. Ahora, los militantes y afiliados tienen sobre la mesa no solo un nombre, sino seis, a la hora de votar el próximo día 5 de julio.

No obstante, de este ramillete de candidatos, hay cuatro que, a priori, parten con mayores posibilidades, a saber, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, la actual secretaria de comunicación, María Dolores de Cospedal, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, y el exministro José Manuel García-Margallo.

A esta fase de súbita fragmentación interna a la que se ha visto abocado el PP no es ajena la militancia de Castelló, y con ella su líderes orgánicos y cargos públicos de me mayor relevancia y más impronta a la hora de influir en el voto de los primeros.

Atendiendo a la foto fija que dejó el pasado fin de semana la visita de dos de los aspirantes, Pablo Casado, el viernes por la noche, y María Dolores de Cospedal, la tarde del Sábado, se puede colegir que el ala moderada del PP de Castelló, que se cobija bajo el manto del presidente de la Diputación, Javier Moliner, se decanta por la opción que lidera la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santa María. Mientras, el bando más radical de los populares castellonenses, capitaneados por su presidente provincial y secretaria provincial, Miguel Barrachina y Elena Vicente-Ruiz, respectivamente optan por la candidatura de la exministra de Defensa María Dolores de Cospedal . A las filas de estos últimos se han sumado los supervivientes del fabrismo.

La líder del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Castelló y candidata a la alcaldía en los comicios de mayo 2015, Begoña Carrasco fue una de las que mayor entusiasmo puso la noche del viernes con la candidatura de Pablo Casado. Begoña que, actúo como presentadora del candidato en la cena mitin, llegó a especular con un futuro político en el que Casado fuera presidente del PP primero y luego del Gobierno y ella alcaldesa de la capital de La Plana.

Mientras, Barrachina no acudió al acto de Casado pero en cambio si arropó a María Dolores de Cospedal en su acto de campaña la tarde del sábado en la terraza del Real Casino de Casino. En este caso, la pretendida equidistancia de Barrachina, como presidente provincial, con respecto a los candidatos se ha quedado en aguas de borrajas.

Los candidatos a suceder a Rajoy en la cúpula del PP aún tiene por delante varios días de campaña para convencer a los militantes del partidos. La Comunidad Valenciana se ha convertido en uno de los campos de batalla decisivos para el desenlace final.

La exvicepresidenta del gobierno hará campaña en la Comunidad Valenciana el próximo fin de semana. Soraya Sáenz de Santa María ha confirmado oficialmente que estará en Alicante y Valencia y, con toda probabilidad, en Castelló, aunque este extremo no está confirmado. El exministro García-Margallo tampoco ha confirmado si hará o no campaña en Castelló.