Si se hubiera ganado al Glasgow FC en la primera jornada de la Liga Europa (2-2) y se hubiera logrado de igual modo la victoria el pasado domingo contra el Real Valladolid en el Estadio de la Cerámica (0-1), el encuentro que el Villarreal CF afronta esta tarde-noche en Rusia no habría cobrado el cariz de ser una final para el submarino. Pero las cosas han llegado así y el equipo que entrena Javi Calleja tiene la necesidad de dar un golpe de efecto y acabar con todas las dudas que se han generado en torno al equipo en estos algo más de dos meses de competición oficial.
El cuadro de la Plana Baixa ha demostrado que es capaz de lo mejor -como se pudo comprobar en el partido contra el Athletic Club (0-3)-, pero también de lo peor -no ha ganado todavía ningún partido en el Estadio de la Cerámica- y ahora necesita encontrar el equilibrio que le permita remontar el vuelo.
Para ello Calleja, que es consciente de que su figura empieza a estar en entredicho, parece estar dispuesto a dejar de lado su ideal de fútbol para apostar por la practicidad y la seguridad que parece darle el clásico 4-4-2. Un sistema en el que introducirá cambios respecto al último once de LaLiga Santander ya que Andrés Fernández es el portero elegido para la competición europea y el técnico es partidario de dar descanso a algunos de sus pesos pesados al tener que disputar tres partidos seguidos en apenas siete días. Cabe recordar que causan baja para este encuentro, como viene siendo habitual, los lesionados de larga duración Bruno Soriano, Javi Fuego y Santi Cáseres, así como Manuel Iturra, quien no pudo ser inscrito en competición europea. Además, los canteranos Miguel Llambrich y Manu Morlanes no entraron en la lista de convocados por decisión técnica.
El Spartak de Moscú, dirigido por el italiano Massimo Carrera, tampoco afronta el partido europeo en su mejor momento ya que llega de encajar una derrota en la competición doméstica y tampoco corrió demasiada suerte en la primera jornada del torneo europeo. Cuenta con una plantilla de gran potencial, sobre todo en ataque, con jugadores como Luiz Adriano o Aleksandr Samedov aunque su rendimiento a estas alturas de la temporada no está siendo el esperado.
El técnico italiano, fiel al estilo de fútbol de su país, apuesta por el aspecto físico y el juego directo, de ahí que el Villarreal tenga que salir concentrado al dos cientos por ciento para evitar sobresaltos a las primeras de cambio.
