Es una realidad que el tiempo pasa a gran velocidad, y a determinadas edades esa velocidad es mucho mayor de lo normal o al menos lo parece. Dentro de unos días se cumplen veinte años de la 'UJI SENIOR'. El jueves 19 de junio de 1999 en la sala de juntas del campus de la carretera de Borriol, tuvo lugar una mesa redonda sobre «Els majors del 2.000. Perspectives de futur», en la que intervinieron el primer director del CUC y profesor emérito de la UJI, José Luis Aguirre; el también profesor emérito de nuestra Universidad y premio Príncipe de Asturias, Federico García Moliner y la compositora y medalla de oro de la UJI, Matilde Salvador.Después de esta interesante mesa redonda, el entonces rector de la universidad, Fernando Romero, clausuró el curso 1998-99 de la 'Universitat per a majors' que se había impartido en la joven universidad castellonense, acto en el que tuve el honor de intervenir como representante del alumnado, casi cuarenta de personas, que formamos la primera promoción de esta UJI Senior.

Señalé que gracias al convenio que había firmado esta institución castellonense con la Universidad de la Experiencia, pero fundamentalmente porque el equipo directivo de la UJI, con el apoyo básico de Salvador Cabedo, creyó en las posibilidades de este proyecto, por eso habíamos estado allí, y porque creíamos que el paso de los años en una persona, no debía dejar paso únicamente a la entrada en una vida contemplativa, sino que debía hacer valer la experiencia y los conocimientos para la continuidad de una vida activa. Señalé que la creación de la UJI había sido una demanda de toda la sociedad castellonense y dado que la misma había sido declarada como abierta, incorporándole los valores del humanismo y la tradición del pensamiento europeo, teniendo como uno de sus fines, el participar en el progreso y desarrollo de la sociedad, mediante la difusión,la crítica y la ampliación del saber científico, los mayores también querían participar de ese progreso y desarrollo de la sociedad en que vivimos. Dejé claro que habíamos estado orgullosos, porque gracias a ello habíamos conocido la calidad científica y humana de un grupo de profesores, para los cuáles probablemente la experiencia fue inolvidable también. Concluí reiterando al rector, y en especial al profesor Salvador Cabedo, todo lo que habían hecho para la puesta en marcha de esta UJI Senior, que nos había permitido acabar el curso alegres y felices, alegría y felicidad que se hallan en la base de cualquier motivación humana poniéndole alas a la ilusión. Tanto el profesor Cabedo como el rector Fernando Romero pronunciaron unas palabras para destacar lo que todo esto suponía y podría suponer para la UJI. Y efectivamente, así ha sido.

Cuando se cumplen veinte años de un proyecto plenamente consolidado, que inicio como ha quedado reflejado el profesor Cabedo, y que está siguiendo la profesora Elsa González, varios miles de personas mayores de cincuenta y cinco años han participado en esta UJI Senior, en la que anualmente se matriculan prácticamente medio millar de alumnos de ambos sexos. Como dice la profesora González, «muchos alumnos tienen la espinita de que no pudieron estudiar de jóvenes y esta es una forma de reactivarse». La universidad castellonense de la que todos nos sentimos orgullosos, cubre con esta parcela senior a un sector muy importante de la sociedad castellonense. Todos cuantos hemos pasado a lo largo de estos veinte años por la misma, la sentimos y la valoramos tanto como los jóvenes que se forman para la vida. Ha sido una etapa verdaderamente inolvidable.

Dentro de unos días, cuatrocientas personas que a lo largo de este tiempo hemos pisado sus aulas en distintas promociones, nos reuniremos para celebrar este aniversario que por contra, tendrá como todo en la vida, los recuerdos amargos de aquellos - profesores y compañeros- que ya no están entre nosotros y de los que se sigue teniendo un gran recuerdo. Esperamos y deseamos muchos más aniversarios para la UJI Senior.