Dos jóvenes espeleólogos de Alcalà, Francisco Vinuesa y Juan José Sanz, quedaron atrapados en una sima de Benasque, en Huesca; y salieron ilesos por sus propios medios, después de permanecer 25 horas bajo tierra.

Según se explicaba en la información publicada por Levante de Castelló el 13 de octubre de 1993, «la corpulencia de los dos espeleólogos fue lo que impidió que pudieran pasar por una de lasaberturas subterráneas de la cueva y, solo con el tiempo, fueron capaces de abrirse camino y salir a la superficie».