Más de un centenar de personas del ámbito educativo de Castelló participó ayer en la IV Jornada de Mediación Escolar Intercultural que tuvo lugar en el edificio del Menador. El objetivo es la formación de alumnas y alumnos para la resolución de conflictos en el aula y para ello contaron con el profesor universitario y experto en mediación, Javier Alés Siolí, quien expuso su firme apuesta por la «cultura del acuerdo». En su entrevista a Levante de Castelló, el también director del Foro Internacional de Mediadores Profesionales instó a las administraciones públicas a una mayor implicación para conseguir «centros y ciudades mediadores».

P ¿Cuáles son los principales problemas que suele haber en un aula?

R El principal problema de un aula, igual que en las cosas de la vida, es la falta de comunicación cuando ha habido un conflicto en concreto. Es decir, amenazas, insultos, paleas, pequeños robos entre ellos, falta de entendimiento... Lo más importante, que es a lo que nos dedicamos en mediación, es abrir la comunicación a aquellos que la rompieron con ocasión de algún problema. Depende también de las edades pero la casuística es amplísima.

P ¿Qué pautas se siguen desde mediación para actuar ante estos casos?

R Haciendo un símil con la medicina, antes de operar, antes de gestionar el conflicto, tienen que hacer una radiografía. Tiene que ver quiénes están implicados en el conflicto, tienen que ver si entre ellos existe desequilibrio de poder. Por ejemplo, un problema de profesor y alumno, o padre y alumnos, o padre y profesor,... Tienen que ver si entre ellos hay posiciones o intereses comunes, si tienen actitud para hablar, si quieren solucionar su problema, si hay diferentes valores o principios, a lo mejor son de etnia gitana, y una vez analizas, es cuando intentas gestionar el problema.

P ¿En qué radica la importancia de la mediación en los centros educativos?

R Radica en mejorar la convivencia porque, al fin y al cabo, el principal problema, dependiendo de las edades de los niños, es que tienen que seguir conviviendo aunque estén enfrentados, por tanto, lo importante de la mediación es mejorar la convivencia. Crear una especie de clima distinto y apostar por lo que es la cultura del acuerdo. Hoy en día, cuando uno tiene un problema, incluido los niños, lo primero que hacen es poner un parte, recurrir al jefe de estudios, ir a la dirección,... Con esta idea creamos una especie de aula distinta donde puedan sentarse aquellos que están implicados en el problema y abrir la puerta para que puedan solucionarlo.

P ¿Cómo sería un centro perfecto en mediación?

R Para mediación, el centro perfecto es aquel que se implica en todos los sectores. Es decir, mi proyecto ideal de mediación educativa sería aquel en el que se implican, empezando de arriba hacia abajo, el consejo escolar, el profesorado preocupado en su formación, el alumnado sensibilizándole en lo que es la mediación y la cultura del acuerdo e incluso el personal de administración y servicios.

P ¿Cómo de lejos estamos de ese centro perfecto?

R Estamos bastante lejos porque todas estas iniciativas están surgiendo más desde abajo que desde arriba. Yo lo que pediría a las administraciones públicas es que le dediquen un poco de tiempo a pensar en mejorar y conseguir que los centros y las ciudades sean mediadores.

P Usted es partidario de incluir la mediación en el horario lectivo pero, ¿cómo se puede encuadrar al tiempo que cumplir con el currículo?

R Cuando hablamos de este proyecto educativo no estamos hablando de ponerlo en actividades extraescolares sino que estamos intentando que esté dentro del proyecto educativo. Es verdad que los profesores están muy cogidos por el horario pero también es verdad que tienen muchas horas de tutoría, de atención al alumno,... Entonces, conseguir poner por las mañanas en horario educativo el proyecto de mediación.

P ¿Está implicado el profesorado de Castelló?

R Sí, son gente abierta, magnífica. La gran asistencia a la conferencia, más de cien personas, da el nivel de implicación del profesorado castellonense.