A principios del mes de octubre, unos 42.000 pollos murieron por un incendio ocurrido en una nave avícola de Picassent (Valencia). Recordar también que en el mes de enero del 2017, otros 23.000 pollos murieron asfixiados en una granja del municipio castellonense de Torás por un fallo eléctrico en un grupo electrógeno. Por ese fallo, el sistema de alerta no saltó en una de las dos naves de la granja que quedó sin luz provocando la muerte de unos 23.000 pollos.