La Plaça dels Pescadors de la Playa Casablanca de Almenara acogió ayer la primera edición de la «Monster Class» de botas de rebote con un notable éxito al superar el centenar de participantes. La iniciativa, propuesta por la monitora Desiré Foncubierta, consistía en que las personas participantes acudieran disfrazadas, a ser posible, de una manera terrorífica, propósito que se cumplió con creces.