El defensa del FC Barcelona Gerard Piqué aceptó ayer el pago de una multa de 48.000 euros por un delito contra la seguridad del tráfico, por conducir su vehículo sin puntos en el carné el pasado mes de agosto.

En un juicio rápido celebrado ayer en el Juzgado de instrucción número 27 de Barcelona, Piqué se conformó con una pena de multa y saldó así la causa que tenía abierta por un delito contra la seguridad del tráfico, después de que la Guardia Urbana lo sorprendiera el pasado mes de agosto conduciendo sin puntos en el carné.

El defensa azulgrana se entrenó ayer, con total normalidad, junto al resto de sus compañeros, en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Tras la sesión de entrenamiento, se trasladó, acompañado de su abogado David Vázquez, a la Ciudad de la Justicia de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde había sido citado a las 13 horas.

Piqué llegó puntual a la cita y abandonó los juzgados quince minutos después, sin querer hacer declaraciones y tras aceptar la pena impuesta por el magistrado Francisco Javier Paulí, que ha reducido en un tercio la propuesta inicialmente por el ministerio fiscal: 72.000 euros de multa, a razón de 200 euros diarios durante doce meses.