El alcalde de Borriol Silverio Tena ha descartado presentar a debate unos nuevos presupuestos para el próximo ejercicio y prorrogará las cuentas de 2018. Tena descartó la posibilidad de negociar los presupuestos con PP y Veïns, que suman mayoría en la oposición, ya que en toda la legislatura se han posicionado en contra de las cuentas. «En los últimos presupuestos tuvieron tres meses para negociar, pero no realizaron aportaciones», recordó Tena.

Cabe recordar que la legislación impide presentar una cuestión de confianza al alcalde en año electoral. Esta fue la figura que usó el ejecutivo de Compromís y PSPV para aprobar los presupuestos de 2017. El alcalde Silverio Tena, ante la falta de acuerdo con la oposición, planteó una cuestión de confianza hacia su persona, que fue rechazada por el PP y Veïns. Se abrió entonces un periodo para que la oposición presentara una alternativa de gobierno. Al no darse esta circunstancia, las cuentas del gobierno fueron aprobadas automáticamente.

Compromís y PSPV gobernaban hasta el momento con unos presupuestos heredados del PP de 2014.

Para Silverio Tena, se trataba de unas cuentas «desfasadas». Así, el ejecutivo logró aprobar unos presupuestos propios con 4,2 millones de euros de ingresos y 4,1 millones de gastos. Estas cuentas todavía están en vigor ya que también fueron prorrogadas para 2018 y lo volverán a ser en 2019.

La falta de mayoría en el gobierno ha impedido contar con presupuestos nuevos cada año. También le ocurrió al PP con Adelino Santamaría e Iban Pauner durante la legislatura 2011-2015. Compromís ostenta la alcaldía y cuenta con el apoyo del PSPV. Juntos suman seis de trece ediles. En este caso, el portavoz socialista Francisco Pastor discrepó de sus socios y apostó «por llevar los presupuestos al pleno, aunque nos los hubieran tumbado».

Partido Popular y Veïns no confiaban en que el gobierno presentará al pleno unas cuentas nuevas. La popular Mª Consuelo Vilarrocha consideró que Tena, a su juicio, «es incapaz de presentar unos presupuestos si no es con una cuestión de confianza y de sentar en una mesa a todos los concejales de todos los partidos para sacar unos presupuestos municipales adelante».

Por su parte, Jordi Carballeira de Veïns aseguró que «sabíamos que no van a proponer ningún presupuesto. En tres años y medio no han querido negociar ningún presupuesto con la oposición».