Es ley de vida en el mundo del fútbol: para poder fichar hace falta dejar sitio y, a día de hoy, en el CD Castellón solo quedan libres dos fichas sub-23. Pero los jugadores que tienen que llegar casi todos serán mayores de 23 años, jugadores contrastados que llegarán para darle mucho más equilibrio a un equipo que hasta la fecha no ha rendido en la medida que se esperaba, por eso hay que hacer hueco. Dos victorias sobre dieciocho partidos, y ocupando plaza de descenso a Tercera División, es el pobre bagaje del equipo, por eso todo apunta a que habrá salidas y el club les buscará acomodo en otros clubes.

El sábado pasado, tras la victoria ante el Conquense, habló el técnico Óscar Cano de «tres o cuatro retoques», pero apunta a que serán algunos más. Y posiblemente vendrán para reforzar todas las líneas. Solo se salva la portería, porque el resto han demostrado que son susceptibles de mejora y en ello está la dirección deportiva.

A día de hoy sólo ha trascendido que el delantero murciano Hicham Khaloua regresará al Almería después del pésimo rendimiento ofrecido en la capital de la Plana. A partir de ahí, el dedo acusador podría señalar a aquellos jugadores con menos minutos: Luismi Ruiz (30, en dos partidos), Yarik Oliynyk (293, en cinco partidos), Theo García (361, en nueve encuentros) o Juanma Acevedo (390, en once partidos). Y posiblemente a alguno que haya jugado bastante más.