El Ayuntamiento de Almassora ha habilitado otra bolsa de aparcamiento en las inmediaciones de la Vila ante las próximas obras de peatonalización de la calle San Joaquín y la plaza de la Iglesia. Se trata del espacio creado para el estacionamiento en cordón en la avenida de Borriana, entre las calles Rotllo de la Malafa y la avenida del Mar, para evitar el acceso de vehículos al casco antiguo.

La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, que visitó la zona junto al concejal de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco, incidió en que esta intervención ya permite aparcar alrededor de 14 vehículos en este extremo de conexión con la playa y la salida hacia Borriana. «Es el extremo contiguo a la Vila, a escasos metros de la entrada a la calle San Vicente por la entrada sur del casco antiguo, zona muy concurrida en periodos de fiestas o de cualquier tipo de evento en el barrio», consideró la primera edil.

La apertura de nuevos espacios de aparcamiento, que ya están delimitados por señalización viaria, se produce en el extremo opuesto al solar habilitado en la calle Lledoner para asumir el tráfico de todo el perímetro de la Vila. En este caso no ha sido necesario adecentar terrenos contiguos, sino que la reorganización del tráfico ha permitido habilitar parking en cordón junto a las dos aceras de esta avenida.

«Por las características de la vía era posible establecer alrededor de 14 plazas solo con delimitar la zona, de manera que este cambio permitirá que nos vayamos familiarizando con aparcar fuera de la Vila y así se vaya reduciendo progresivamente el tráfico en el interior del casco antiguo», matizó Galí.

Estas 14 plazas se suman a las 32 habilitadas a la espalda de la Casa de la Música y el colegio Cardenal Cisneros, junto al espacio Darremur Orgànic de la calle Lledoner. En este caso, la parcela municipal ocupa 781,06 metros cuadrados y permite crear nuevas plazas de estacionamiento y, al tiempo, mantener limpio el solar. Ambos emplazamientos surgen de la necesidad de ofrecer alternativas a la primera fase de peatonalización de la Vila, que arrancará en 2019 y que únicamente eliminará aparcamiento en la plaza de la Iglesia. Con la apertura de estos dos espacios, el consistorio ofrece más plazas de las que desaparecerán.

el presupuesto de 2019 contempla 480.000 euros de inversión en el barrio, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).