Periodistas de profesión, Beatriz López Sanroman y Pablo Aguilar Agustí decidieron en el 2004 hacer un cambio de vida y comenzaron a gestionar el Mas de Madalena, ubicado en el municipio de Llucena. Durante los primeros años fueron llegando hasta este lugar varios animales como la primera cabra, Arcadia; una burra que necesitaba casa, Petra; o un gran caballo «Artax», que tenía una lesión. Fue a partir de entonces cuando comenzó a gestarse Arcadia, una asociación que se oficializó en el 2013, con estatutos y objetivos propios. Como explica Bea, «los animales sobre todo de campo, cuando se hacen mayores, los echaban y necesitaban otro lugar, y por ello decidimos abrir nuestras puertas para ellos y compartir este espacio».

Como sigue comentando Bea, los objetivos de la asociación son crear un refugio o santuario de animales en el que se aseguren que todos los animales que están tengan las necesidades cubiertas, y estas son: un espacio amplio en la naturaleza para encontrar el equilibrio perdido por una vida pasada a menudo complicada; una alimentación adecuada para cada especie; y la compañía de humanos o animales para acompañarles en su nueva etapa. «Uno de nuestros pilares es la recuperación de los animales, que vienen de situaciones muy complicados y que normalmente ya no tienen cabida en nuestra sociedad porque no son útiles», añade Beatriz López quien también comenta que «llegan muchos animales que se encuentran en la última etapa de la vida, cuanto más necesitamos estar tranquilos son echados y nadie quiere adoptar animales mayores. En este caso Arcadia funciona como un santuario, les acompañamos en el último ciclo de vida, comidos bebidos y acompañados, y si puede ser mirando a las montañas».

En la actualidad el refugio cuenta con alrededor de 40 animales entre caballos, la burra, cabras, ovejas, perros, gatos, gallinas, patos, ocas, y todos arrastran una historia de superación.

Set y Can, Pandereta, Calma, Santa, Bu, Pancha y Beethoven son algunos de los animales que forman parte de la gran familia de Arcadia y todos ellos viven en armonía y respeto los unos a los otros. «Fomentamos la convivencia entre especies: no hay jaulas, no están separados. Todos conviven en paz porque tienen espacio para ello».

Campaña micromecenazgo

Ahora Arcadia ha lanzado una campaña de micromecenazgo a través de la plataforma lateuaterra.com con el objetivo de conseguir el alimento para todo el año 2019 para los caballos que viven en su refugio de animales. Y es que el forraje de los equinos supone el principal gasto de Arcadia. «Este proyecto, si no fuera por la colaboración de las personas no sería una realidad. Nosotros le dedicamos nuestra vida pero necesitamos apoyo y colaboración», comenta Beatriz. Garantizar el forraje de los caballos permitirá a la asociación poder hacer otras cosas ya que Arcadia también lleva a cabo jornadas con colectivos de sensibilidad especial en riesgo de exclusión social, «porque un día en la naturaleza cura», realizan actividades con escolares y también visitan centros de respiro de los mayores, «trabajamos en aunar el bienestar animales con el bienestar social» y Beatriz añade que «la convivencia con los animales es un regalo».