Numerosos vecinos de Borriana se volcaron ayer con la acción promovida por el Escuadrón KAT y Flores, amparados con las adhesiones de más de 20 entidades animalistas de Castelló, para protestar por las amenazas a alimentadoras y alimentadores, así como por apaleamiento y envenenamientos a gatos. Los convocantes realizaron una llamada a una reunión para «mostrar que los cuidadores de felinos del municipio no están solas en las amenazas con las multas de la propia policía, mediante el apoyo de la ordenanza que prohíbe alimentar a los gatos, persiguiendo y coartando algo tan de sentido común como alimentar al hambriento», señalaron desde Escuadrón KAT.

La protesta se realizó en la entrada del puerto de Borriana, donde últimamente más muertes -o más sonadas o visibles- está habiendo de gatos. Así, las alimentadoras son amenazadas por los pescadores, y los gatos son pateados y apaleados.

Los manifestantes, por un lado, colocaron velas y flores por los gatos que han muerto violentamente a manos de agresores todavía anónimos y, por otro, se leyó un comunicado conjunto en tanto al hecho de que las protestas no cesarán hasta que desde el ayuntamiento se dote de un proyecto CES a las alimentadoras y entidades protectoras de la localidad, como ya existe en Castelló y funciona muy bien.

En la cita, el poeta Ángel Padilla leyó «Los Ayuntamientos de España», un poema de condena y de llamada a mayores y más complejas acciones a los activistas animalistas. No es la primera vez que desde el movimiento Escuadrón KAT se realiza una protesta en Borriana. En 2017 varios miembros del colectivo colocaron comederos de gatos a ambos lados de la puerta del ayuntamiento en desobediencia contra la prohibición. El consistorio prometió cambiar la ordenanza e incluso lo comunicó en prensa, lo que no ha ocurrido hasta el momento.

Los grupos convocantes anunciaron que prepararán una gran manifestación, con gente venida de toda España, si en el plazo de una semana las entidades de zona y las alimentadoras no les comunican que la retirada de la prohibición se ha cumplido y se ha puesto en marcha un proyecto CES desde el consistorio.