La trufa, los olivos milenarios y los «bous al carrer» empiezan a abrir camino a la llegada de turistas chinos a la provincia de Castelló. En diciembre, 40 viajeros del gigante asiático hicieron parada de un día en el Baix Maestrat atraído por los olivos milenarios, y en la feria gastronómica de Madrid Fusión que se celebra esta semana una televisión china se ha interesado por la trufa negra del norte de la provincia.
El medio de comunicación entrevistó ayer en el expositor de la Comunitat Valenciana a Atanasi Boix Boronat, responsable de la firma de Fruits de la Terra, una marca de la Pobla de Benifassà especializada en la comercialización de la trufa fresca y de un amplio surtido de productos gourmet y bebidas trufadas. «Se les ha visto muy interesados y me han insistido mucho en las propiedades de la trufa culinarias, nutricionales y cosméticas», explica Boix, que subraya que este producto va dirigido a un poder adquisitivo medio- alto y resalta las oportunidades que representa el turismo chino «con más de 85 millones de potenciales viajeros». Fruits de la Terra ofrece queso de cabra o miel con trufa, paté de oliva negra con trufa o licor de crema de trufa.
Castelló da sus primeros pasos de esta manera como posible destino del turismo del Lejano Oriente a través de sus riquezas gastronómicas, naturales o patrimoniales. La Generalitat Valenciana organizó a primeros de diciembre un viaje de familiarización con 16 agencias de viaje china que incluyó una estancia de dos días por puntos turísticos del norte de Castelló y que dio a conocer la trufa y los olivos milenarios. Solo tres semanas después, uno de los operadores programó una parada de un día en Traiguera de un grupo de 28 personas que formaba parte de una ruta que había aterrizado en Barcelona y que se dirigía a València. Su paso por el Baix Maestrat se produjo porque quería conocer de primera mano los olivos milenarios. Recorrió el santuario de la Font de la Salut de la localidad del Baix Maestrat, la alfarería de Hermanos Mellat y el área de interpretación del patrimonio arbóreo milenario que alberga ejemplares de cerca de 2.000 años.
Turisme Comunitat Valenciana (Agencia Valenciana de Turismo) y los empresarios turísticos de la provincia enfocan la oferta turística de Castelló destinada al mercado chino a la trufa y olivos milenarios y a lugares consolidados desde el punto de vista turístico como Peñíscola, Morella y Vilafamés.
Desde Turisme Comunitat Valenciana subrayan que la entrada del turismo chino en Castelló «es muy factible porque muchos grupos ya van a Barcelona y hacen circuitos hacia Madrid o Andalucía». «El reto es que incluyan a Castelló en estos itinerarios y pasen un par de noches en la provincia», subrayan las mismas fuentes. Estas rutas tienen una duración de unos 15 días.
El Club de Producto Introducing Castelló resalta que será un éxito conseguir la inclusión de Castelló este año en al menos dos viajes de operadores. También hay hoteles de la provincia que han iniciado sondeos en el mercado asiático para conocer cuáles son sus necesidades para propiciar estancias largas en Castelló.
«Bous al carrer»
Pero no solo los olivos y la trufa llama la atención el público asiático, tal como se pudo comprobar en la pasada feria internacional de turismo de Madrid (Fitur), en la que una oficinal gubernamental remarcó que a los viajeros chinos les gustaría conocer de Castelló su patrimonio histórico y las celebraciones de «bous al carrer». otra agencia trasladó la importancia de promover rutas temáticas o productos específicos de gastronomía.
