Javi Calleja abandonó el Villarreal CF el pasado 10 de diciembre de 2018 debido a la mala situación que atravesaba el equipo, que se encontraba en la zona baja de la clasificación a un punto de la permanencia. Casi 50 días después, regresa a un submarino en peor estado que cuando se marchó (la salvación está a cinco puntos), pero lo hace con más fuerza que nunca y asumiendo la responsabilidad que personalmente le ha dado Fernando Roig, su principal valedor en esta segunda etapa en el banquillo amarillo.

«Es una situación anómala. Vuelvo por los jugadores, por la fe que tengo en ellos de que podemos sacarlo entre todos, si no, no hubiese vuelto. También por el Villarreal. Cuando uno toma esta decisión utiliza la cabeza, le da muchas vueltas pero lo que más ha podido ha sido el corazón en la decisión», empezó diciendo el entrenador madrileño tras su primer entrenamiento.

El tiempo que ha estado fuera del equipo le ha servido para hacer autocrítica y los conocimientos que ahora tiene del plantel, después de no haberse perdido ni un solo partido, le han convencido para asumir el importante reto que tiene entre manos. «Tengo cierta responsabilidad, ahora mucho más y quiero ayudar en lo que pueda. Jamás dejaré la gente colgada ni me iré del barco. Y tercero por Fernando Roig, la responsabilidad y confianza que me ha dado, no le puedo fallar. Ante eso, moriré con él. Me dejaré la vida hasta que saquemos esto», prosiguió el técnico.

Fuerza y convicción

«La situación es complicada, hay que ver la realidad, pero estoy con más fuerza y convicción que nunca. Este paréntesis ha servido para reflexionar, hacer autocrítica, ver lo que uno ha podido fallar. He visto todos los partidos, he seguido a mi equipo y si antes estaba convencido ahora lo estoy muchísimo más de que lo vamos a sacar», recalcó.

Calleja, que no dudó ni un momento en aceptar la propuesta de Roig de volver al equipo, insistió en que «tengo muchísima fuerza. Cuando uno está donde quiere, trabaja y hace lo posible para que esto salga adelante y no sale, eso te enseña mucho. Este tiempo me ha servido para reflexionar, coger mucha fuerza y seguridad en todo lo que hago».

«El presidente y yo somos hombres de palabra. Después, ganar o perder depende de muchos factores, pero el compromiso y la convicción en que lo vamos a sacar es absoluto. Si no, ni él ni yo nos hubiésemos planteado esta solución», apuntó.

El entrenador madrileño dirigió ayer su primer entrenamiento y habló con los que habían sido y vuelven a ser sus jugadores. Les pidió compromiso y les instó a que recuperen la confianza porque está seguro de que van a sacar al equipo adelante. «He hablado con ellos, les he dado mi punto de vista. Creo que la situación es complicada pero lo vamos a sacar. Ellos tienen que ser los primeros en convencerse. Si no hubiese percibido que el equipo me apoya no hubiese venido», aseguró.

Asimismo, el preparador del Villarreal hizo hincapié en el estado anímico de la plantilla y apuntó que es «clave» recuperar anímicamente a la plantilla. «Los mismos jugadores consiguieron ser quintos el año pasado y de la noche a la mañana no se pierde eso. El tema mental, de los detalles, que hay que dar importancia a todo, hay que ir al cien por cien, tal cual se entrena es como se juega», apostilló.

«Si bajamos un poco te pasan por encima. Cuando bajas el nivel y los resultados no acompañan, el que parecía muy bueno parece un desastre. Hay que recuperar la mejor versión de cada jugador, y pasa por uno mismo, mirarse a uno, pensar en el equipo, dando ejemplo en cada entrenamiento», agregó Calleja, quien hoy dirigirá a puerta cerrada su segundo entrenamiento, a partir de las 10.30 horas en el Estadio de la Cerámica, para preparar el encuentro del domingo contra el Espanyol en el feudo amarillo.

Por último, Calleja incidió en que le ha comunicado al club que no desea ningún fichaje en este mercado invernal que está a punto de cerrarse. «Nos hemos metido nosotros y saldremos nosotros de ahí», concluyó.