Consumo responsable y cercano en el Alto Palancia

Un Grupo formado por 23 familias consumidoras y productoras (pero pretende crecer) y que se organiza para facilitar y centralizar la compra-venta o intercambio de productos limpios, agroecológicos y de kilómetro cero apoyando a pequeñas empresas comarcales artesanas, que cuidan a sus trabajadores con prácticas salariales justas, así como que cumplen con los requisitos de bienestar animal. «Nuestra filosofía se basa en facilitar este consumo responsable y consciente y seguir promoviendo nuevas prácticas que vayan en esta dirección, así como en ser un punto de encuentro, crear redes y comunidad», resaltan.

Y es en ello en lo que este Grupo autogestionado está trabajando desde su formación, a través de la realización de reuniones quincenales donde, además de realizar asambleas, gestionar los pedidos y organizar las acciones a realizar, recogen sus cajas de hortalizas y verduras, huevos, frutas de temporada, aceite, miel, harinas y copos, huevos y frutos secos acorde a los pedidos realizados a través de hoja Excel los días previos o mensajería.

Así las cosas, explican, cada 15 días disfrutan de las verduras y hortalizas de Cesca y Thomas de La BioFranqueza (Caudiel). También del aceite agroecológico de David y Claudia de Saborita (Viver); de las fruta de temporada (cerezas, kiwis, membrillos, manzanas, etc. y sus productos derivados como mermeladas, licores y pesto de Bea de La Ferme de Serapio (Caudiel); de los copos y las harinas de variedades antiguas, en todas sus versiones de Silvia de Era (Altura) o de las fantásticas variedades de mieles y productos apícolas de Maribel, del Molino de la Morería (Jérica). Los huevos de Teruel, de La Brizna y los frutos secos de Mora ( Viver), completan esta rica variedad de productos saludables agroecológicos que pueden adquirir a precios muy razonables.

Los beneficios que reporta pertenecer a un colectivo de este tipo, resaltan, van desde el ámbito local y personal a lo global y comunitario. «Por un lado, las personas consumidoras y/o productoras hemos tomado conciencia de lo perjudicial que son los pesticidas, herbicidas, conservantes y colorantes químicos en la ingesta directa por alimentación, cosmética y productos de limpieza». Además, «trabajamos centralizando todos los productos en un mismo momento, lo que hace que se consiga un precio más asequible para la mayoría de las familias y el productor también se beneficie de tener centralizada su venta, lo que le permite planificar mejor su producción al tener asegurada de antemano su venta».

Desde el Grupo resaltan que otro de los beneficios de consumir productos ecológicos de la comarca, sería la repercusión directa en una disminución de la contaminación del medioambiente cercano. «Todavía las prácticas del uso de pesticidas, herbicidas con glifosato en las huertas son la norma, así como en los caminos, colegios y parques infantiles desde los entes públicos para eliminar las hierbas no deseadas», lamentan, al tiempo que aseguran que «si compramos productos de la zona, los costes medioambientales del transporte se ven minimizados».

El colectivo trabaja también para favorecer las prácticas agroecológicas, con el consumo y la producción de un producto limpio, elaborado de manera que favorezca la biodiversidad del territorio, con prácticas de responsabilidad social, protegiendo y potenciando la cultura propia de cada territorio, cuidando el producto más allá de la mera explotación económica y resaltan su implicación en la creación de empleo «que recupera y cuida las prácticas culturales y agrícolas de la zona, que no depende de grandes empresas que suelen ser altamente contaminantes, con escasa o nula responsabilidad social y que, en muchos casos, ni si quiera contratan a gente de la comarca».