Patim, asociación valenciana contra las adicciones, ha solicitado al Gobierno que prohiba la publicidad de casas de apuestas y juegos de azar presente en los medios de comunicación, al igual que ya ocurre con el tabaco o el alcohol. El presidente de la entidad ha solicitado «medidas urgentes» ante el auge que está experimentando el juego en España. «El marco legal actual resulta ineficaz para contener los efectos inmediatos que está provocando», advierte Francisco López Segarra.
«Tras analizar los resultados de las personas atendidas en los últimos años, los datos ponen en evidencia que la proliferación de las casas de apuestas online cada vez tienen como objetivo un público más joven. La heroína causó estragos en los ochenta y principios de los noventa, la cocaína asumió el relevo y en estos momentos estamos en una etapa donde el cannabis cobra cada día más protagonismo pero el juego, especialmente tras la multiplicación de la oferta y la publicidad agresiva que invade todos los espacios, amenaza con desencadenar la siguiente oleada», explica López, quien junto a un grupo de profesionales fundó Patim en 1985.
La aprobación de la ley del juego y la incorporación de la ludopatía dentro de la estrategia del Plan Nacional sobre Drogas suponen pasos importantes para poder articular medidas por parte del Gobierno. Sin embargo, desde Patim se reclaman acciones inmediatas para reducir el impacto que está generando la oferta del juego online entre adolescentes.
«En nombre de las personas que formamos parte de Patim, queremos hacerle llegar nuestro malestar e inquietud y pedirle que actúe con la vía del decreto, aunque nos hubiera gustado que fuera de otra forma» insiste el presidente de la asociación en la carta remitida a Pedro Sánchez, consciente que la cercanía de las elecciones y las dificultades para conseguir una mayoría amplia para sacar adelante este tipo de propuestas hacen que se opte por una forma jurídica «menos consensuada» que en otras ocasiones para aprobar este tipo de acuerdos de marcado carácter social.
Francisco López asegura que el perfil de la persona que demanda tratamiento está variando de forma significativa y recuerda a Sánchez que «hay miles de familias que están sufriendo esta patología y una población adolescente que se ha convertido en el público diana de las operadoras».
