Cristina Gabarda, actual concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castelló, diputada de la formación y candidata a les Corts como número 2 por Castelló, se enfrenta a una posible condena por un delito de injurias por haber compartido en diciembre de 2015 y durante cuatro minutos un fotomontaje con la imagen de Miguel Barrachina, actual presidente del Partido Popular de Castelló y candidato a les Corts, entre rejas y con una inscripción que decía «imputado por corrupción».
El fiscal mantuvo durante la vista oral celebrada ayer en el Juzgado número 4 de Castelló que la citada publicación debe ser castigada con una multa de 20 euros por día durante 12 meses (7.200 euros) al apreciar que el único fin que buscaba la procesada con esa publicación era atacar el derecho al honor de Miguel Barrachina y obtener con ello un rédito electoral. Por su parte, la acusación aumenta dicha petición de condena hasta los 8.400 euros.
Según relatan las partes implicadas en los hechos, Cristina Gabarda compartió a través de un teléfono móvil en la red social Facebook un fotomontaje en el que se utilizaba una imagen de Miguel Barrachina con un vestido de presidiario y entre rejas, acompañado de un texto que rezaba: «Imputado por corrupción». Esta publicación se realizó el viernes 18 de diciembre entre las 15.30 y las 16.00 horas. Cabe apuntar que ese domingo se celebraban Elecciones Generales, a las que Miguel Barrachina concurría como cabeza de lista por Castelló del Partido Popular al Congreso.
La acusada reconoció que subió la publicación a Facebook tras recibir la imagen por WhatsApp, aunque explicó que no lo hizo de forma consciente, sino que fue un «error», ya que quería subir otra foto y se equivocó, por lo que la eliminó voluntariamente, «sin que fuera compartida con nadie». Además, negó que hubiera animadversión entre ella y Barrachina.
Gabarda señaló que ese mismo día la llamó Barrachina, al que dijo que lo «sentía mucho» y que no había sido intencionado, sino «un error». Así mismo, destacó que no accedió a publicar la nota de prensa de rectificación que le pidió «porque quería que reconociera que lo había hecho de forma intencionada, y eso hubiera sido un suicidio político». «Mi intención no era causar ningún daño político ni personal», afirmó la acusada.
Así mismo, a su salida de la Ciutat de la Justícia, Cristina Gabarda, visiblemente molesta, reiteró respecto a Miguel Barrachina que «le he pedido disculpas en numerosas ocasiones». Al tiempo, añadió que «llevamos dos años y medio con esto y es de vergüenza y una instrumentalización de la justicia por parte del Partido Popular». Gabarda apuntó que «en cada noticia que ha salido he pedido disculpas porque fue un error, que reconocí desde el primer momento y no tuve ninguna voluntad de hacer ningún tipo de...de cometer esa acción, vamos». Inquirida sobre por qué se ha llegado hasta un juicio tres años y medio después de los hechos Gabarda apuntó: «Habrá que preguntarle al señor Barrachina».
Por su parte, el candidato del Partido Popular declaró que cuando se dirigía a un acto de cierre de campaña en las elecciones de 2015, en las que se presentó como número 1 al Congreso de los Diputados, le llamó un periodista de Levante de Castelló para preguntarle si tenía algún problema relacionado con la corrupción, «puesto que había visto el fotomontaje en el que yo aparecía en la cárcel y vestido de preso».
Según explicó el político del Partido Popular, en ese momento se sintió «desconcertado y humillado» porque tiene hijos que se mueven en las redes sociales. Entonces apuntó ayer que llamó a Gabarda, «muy enfadado» y le pidió que rectificara públicamente, «algo que llevo haciendo desde hace tres años y medio y no he conseguido».
Además, señaló que en un requerimiento notarial pidió a Gabarda que «dijese la verdad» a través de una nota de prensa, «pues no había ninguna imputación de corrupción sobre mí».
