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Caballetes, botes con agua, acuarelas y pinceles llenaron ayer el entorno del patio de los Silos, en Burjassot y, a lo largo de la mañana, fueron plasmando en diferentes soportes paisajes a caballo entre lo urbano, lo natural y lo patrimonial.
Con motivo del Día Internacional de la Acuarela, unos 45 profesionales y aficionados a esta técnica pictórica viajaron a la ciudad de l'Horta Nord y "a un espacio infinitamente retratado por la escuela de pintores de Godella". Mientras los artistas daban sus pinceladas, numerosos vecinos se acercaban a consultarles. "La acuarela es una técnica de gran dificultad porque no admite rectificaciones y porque no existe el blanco ya que las luces son el propio papel y hay que plantearlas desde el principio", explicó Concha Vicent a un grupo de admiradores.
Para Dolores Moscardó, "la acuarela es como bailar ballet porque es fluida, etérea, transparante y así tienes que sentirte para pintarla, a diferencia de un óleo que es más fuerte". Purificación Yuste afirma que "es un mundo fascinante que te engancha. Yo digo: 'de entre mis dedos te escapas'".
"Yo era aficionado a pintar pero óleo. Con esto llevo apenas un año y medio La acuarela es más intuitiva y rápida. Es complicadísima y poco apreciada hasta que no se practica", indicó Enrique Bieco.
La mayoría de participantes en la iniciativa coincidió en el escaso reconocimiento de esta práctica. "La acuarela es la técnica más difícil que existe por eso somos minoría. Además, no tiene el reconocimiento que merece básicamente por ignorancia", opinó el presidente, José Rams.
La mañana fue avanzando y los representantes de la Asociación Valenciana de Acuarelistas fueron completando sus creaciones que se expondrán próximamente en Burjassot.
