El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha decidido que este año, debido a los ajustes económicos, no se celebren los actos que rodean a la nit de Sant Joan. Así pues, los que esperen que esta noche el tradicional correfocs recorra las calles del casco urbano de la playa vallera, no se encontrarán nada. Lo que sí que se espera es que muchos vecinos se desplacen hasta la orilla de la playa vallera para encender sus fogatas y mojarse los pies para pedir un deseo.

Este es un tema que ya fue discutido durante la celebración del pleno del mes de junio a raíz de una pregunta efectuada por el portavoz del PSOE, Salvador Blasco, quien espetó al gobierno "no tener dinero para Sant Joan pero sí para una orquesta unas semanas antes en plena ciudad y que quisiéramos saber lo que ha costado al erario público".

El concejal de fiestas, Pepe Talens, explicó que "esta es una actividad con la que Tavernes despide la estación primaveral para meterse de lleno en las actividades veraniegas".

Blasco replicó mostrarse "sorprendido" cuando se anuncia que este año y coincidiendo con el Mig Any Faller, el Ayuntamiento de Tavernes va a costear la construcción de una falla y una mascletà, valorada en "unos tres mil euros" por lo que para el concejal socialista "es un tanto extraño, no tener dinero para unas cosas y sí para otras que ni te esperas".

A este respecto desde la Junta Local Fallera de Tavernes se ha explicado que "nosotros no hemos pedido ni una falla ni una mascletà. Es cosa del ayuntamiento que ya lo tenía programado hace semanas". Ante la eliminación de este atractivo de música, fiesta, pólvora y color que supone el correfoc muchos vecinos optarán hoy como en el resto de la comarca de la Safor, por realizar sus hogueras en la franja costera y dar la bienvenida al verano de una forma diferente a la que, durante los últimos años, estaban acostumbrados.

Mientras, otras poblaciones de la Safor preparan fiestas como es el caso de Gandia, Xeraco y Bellreguard. El Ayuntamiento de Bellreguard ha organizado, como viene haciendo durante los últimos años, el acto de izada de la bandera azul de los mares limpios de Europa, coincidiendo con la Noche de San Juan.