La alcaldesa de Torrent, María José Català, ha emitido un decreto en el que ordena a los propietarios del palacete que diseñó el arquitecto Cortina en 1918 a las afueras de la ciudad, que rehabiliten el inmueble, actualmente en alto estado de deterioro.

En el decreto, con registro de salida el 29 de julio, se les indica que disponen de un plazo de seis meses para iniciar la redacción del proyecto de intervención integral en el edificio principal, las construcciones auxiliares y la valla, que tendrá que estar acabado en nueve meses. El plan tendrá que ajustarse a las normas del Catálogo de protección del edificio como Bien de Relevancia Local y deberá incluir un calendario de las actuaciones -cronograma-.

La protección del palacete fue acordada por el pleno hace más de un año y, tras diferentes trámites, recientemente la ratificó la Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat Valenciana. Según el catálogo, tiene protección integral de todos sus elementos, por lo que la obra tendrá que ser una reconstrucción.

El decreto ordena, de hecho, la ejecución de "la totalidad de las obras resultantes del proyecto de intervención", que habrá de ser informado favorablemente por la Dirección General de Patrimonio.

Se da la circunstancia de que el inmueble está muy deteriorado puesto que en la última década ha sufrido incendios, robos y expolios, ya que está deshabitado y fuera del casco urbano, en la partida del Alter. Actualmente no tiene tejado.

El decreto insiste en que la legislación obliga a los propietarios de edificios a "mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y decoro realizando los trabajos y obras precisas para conservarlos y rehabilitarlos" y la ley valenciana de Patrimonio les impone el deber de "custodiarlos y conservarlos". No obstante, el decreto señala que el chalé sufre "falta de condiciones de seguridad, salubridad y protección del valor patrimonial, histórico, arquitectónico" lo que "es consecuencia del incumplimiento de sus propietarios".

El decreto se basa en un informe municipal del pasado 2 de febrero. Desde entonces, se han producido dos pronunciamientos del Consell Valencià de Cultura -además del que pidió su protección hace un año- en el que se instaba al consistorio a adoptar medidas que garanticen la reconstrucción. Incluso dos académicos inspeccionaron el palacete para elaborar uno de los informes complementarios. También los descendientes de Cortina han reclamado su protección e incluso se ofrecieron recientemente a costear una valla que evite los expolios.

Vallado con hormigón

El consistorio ordena también al dueño colocar "de forma inmediata" un vallado en la parte del muro que fue destruida en actos vandálicos y ha permitido los robos. Este vallado -el segundo que instalarían los dueños- ha de tener base de hormigón, malla y pilares de acero galvanizado. La protección inicial que instalaron los propietarios fue robada hace pocas semanas.

Un edificio neonazarí construido en 1918

El palacete fue diseñado por el arquitecto Juan María Manuel Cortina en 1918 como residencia de verano de su hermana. Es el único suyo de estilo neonazarí que se conserva. Perteneció a la familia Cortina hasta los años 80 cuando lo adquirió una familia de Torrent. Hace dos años, el investigador local Tomás Roselló inició una campaña para pedir su protección que secundaron más de 1.000 personas, instituciones y asociaciones. El propio Roselló ha felicitado al consistorio por ordenar la rehabilitación "en la línea de puesta en valor de una parte importante del patrimonio" que ha realizado el consistorio en este mandato. También Roselló ha pedido a las administraciones que busquen y activen todas las ayudas y exenciones de tributos para la restauración del palacete. l. s. torrent