La movilización de un grupo de vecinos del centro histórico de Mislata ha impedido la instalación de un tanatorio en la planta baja de un edificio de la calle Major. El pleno de la corporación ha aprobado por unanimidad la "suspensión de licencias de actividad, edificación e instalación de tanatorios con la finalidad de estudiar su regulación e incorporación a la normativa del Plan General de Ordenación Urbana" (PGOU). Esta decisión supondrá en la práctica que la empresa funeraria que estaba a punto de abrir sus instalaciones en el punto más céntrico de Mislata tendrá que buscarse un nuevo emplazamiento si quiere estrenar un servicio por ahora inexistente en la localidad.

Y es que, tal como señaló el alcalde Carlos Fernández Bielsa (PSPV) la suspensión de las licencias no sólo impide la instalación inmediata de los servicios funerarios en la calle Major, sino que probablemente lo haga ya para todo la vida. Según señaló el regidor, la intención de su equipo de gobierno es que el PGOU impida de forma definitiva abrir este tipo de negocios en las plantas bajas de los edificios.

La prohibición supone -en uno de los municipios con mayor densidad de España y con la casi totalidad del casco urbano ocupada por inmuebles de varias alturas-, que cuando se modifique la planificación urbana, los tanatorios tendrán que estar en suelo terciario o industrial. Y de suelo terciario e industrial, Mislata sólo tiene tres zonas.