"Se oyó un trueno fortísimo y todo empezó a temblar". Un desprendimiento de rocas en una pared de la peña sobre la que se asienta el casco antiguo de Finestrat sembró la noche del pasado miércoles la alarma entre muchos vecinos de las viviendas más próximas a la ladera de la roca. Los hechos se produjeron pasadas las once y media de la noche del jueves, cuando unas 150 toneladas de piedra se vinieron abajo desde una altura de entre 20 y 15 metros y obligaron a cortar durante casi tres horas la carretera CV-761, principal acceso al municipio desde la zona costera y que transcurre alrededor de toda base de la Penya. Hasta cerca de las dos de la madrugada, varios operarios estuvieron retirando los escombros.