Los antiguos moradores del castillo de Dénia atribuirían a un hechizo que las cortinas de los ventanales se corriesen y descorriesen con solo pulsar un botón. El progreso, claro está, también llega a esta fortaleza, cuyos vestigios más antiguos son del siglo XI. Pero el progreso cuesta dinero. El gobierno de Dénia (PP y Centre Unificat) ha decidido comprar unas cortinas con motores para la nueva sala de proyecciones del castillo. Esos visillos salen caros. Costarán 7.699,70 euros.

Es mucho dinero para unas cortinas. Así al menos lo cree el portavoz del Bloc, Josep Crespo, que ayer advirtió de que el ayuntamiento debe adaptarse a los tiempos que corren y "no es el momento de gastarse siete mil euros en un sistema motorizado de cortinas, cuando éstas se pueden mover a mano".

El gobierno local considera que las cortinas son básicas para poder abrir, por fin, el centro de interpretación. Sus amplias ventanas inundan de luz el interior de este nuevo edificio, que lleva dos años largos cerrado tras construirse junto a la Torre de les Puses con 192.618 euros del Plan E. Nadie duda de que las cortinas hagan falta. Crespo instó ayer a "buscar alternativas manuales más económicas para aislar la luz externa de la sala de proyecciones del castillo".

Ese gasto de casi ocho mil euros, que ya ha aprobado la junta local de gobierno, se suma a otras inversiones en este monumento que, de momento, se han revelado muy poco provechosas. También se destinaron otros 340.000 euros del Plan E a asfaltar el camino que sube hasta el Palau del Governador y colocar barandillas. Es indudable que se mejoró el acceso. Pero los otros 282.000 euros que salieron de las arcas municipales para construir el centro de recepción y, a su vez, bar-cafetería, por ahora, no lucen. Las obras estuvieron paradas muchos meses. Ahora sí parece que, por fin, están acabadas, pero falta equipar este edificio que, aunque de traza moderna, está bastante integrado en el entorno del viejo castillo.

Mientras tanto, el monumento más importante de Dénia se deteriora poco a poco. El gobierno local se ha convencido ahora de que urge restaurar la fortaleza y ha elaborado un programa de rehabilitación que se llevaría a cabo entre este año y 2015. Pero esas obras están supeditadas a que lleguen subvenciones. Se pedirá el 1 % cultural al ministerio de Fomento.