La falta de permisos autonómicos ha bloqueado este verano la puesta en marcha dos iniciativas turísticas en el puerto deportivo de Canet d'En Berenguer, como censuraban tanto diversos empresarios de la localidad como responsables del propio club náutico que gestiona Puerto Siles.

Las primeras excursiones en catamarán organizadas por varios hosteleros para el pasado 23 de agosto, a imitación de las que funcionan con éxito en la Marina Real de Valencia, habían logrado numerosas reservas pues incluían almuerzos, comidas o cenas en alta mar, paseos en moto acuática y en una atracción denominada "banana split". Sin embargo, al final, se tuvieron que anular pocos días antes porque la Conselleria de Infraestructuras denegó la autorización alegando que la eslora de la embarcación superaba los metros máximos permitidos en Siles; una cuestión, según los promotores de la actividad, la misma administración relativiza en otras ocasiones, tanto en el propio puerto como en otros de la Comunitat Valenciana. Como aseguraba uno de los organizadores: "El catamarán que iba a venir tiene 20 metros de eslora y la idea es que amarrara en la bocana, como lo hace siempre que quiere la patrullera de la Guardia Civil, que mide también más de 12 metros. No se entiende que algo perfectamente viable, que además animaría el turismo, se bloquee en vez de apoyarse. Y más cuando el turista aquí tiene pocas alternativas de ocio".

Desde el club náutico de Canet también se lamentó "el doble rasero" de la conselleria.