La Policía Local de Gata de Gorgos ha alertado en su Facebook de que en varias zonas rurales se han dado casos de envenenamiento de perros que habían ingerido sardinas o trozos de carne tirados por las cunetas. Al menos siete perros habrían muerto intoxicados. El veneno, ya que son bolas que están dentro de la comida, podría ser estrictina. Los agentes han abierto una investigación y también han comunicado los hechos al Seprona, a la Conselleria de Medio Ambiente y a los veterinarios del municipio. La policía advierte a los propietarios de perros de que cuando los saquen a pasear los lleven atados. También aconseja que las mascotas lleven bozal para evitar que se traguen uno de los cebos de veneno.