Tras las vacaciones de Pascua, al trasiego de pacientes se sumaba al de muchos trabajadores que regresaban a su puesto tras unos días de asueto y el parking no resistió.

A media mañana el caos era patente. Todo porque la zona cubierta del aparcamiento del nuevo centro sanitario aún no está abierta y la descubierta se desbor dó rápidamente. Eso hizo que muchos usuarios se vieran obligados a dejar sus vehículos fuera del recinto, literalmente, donde pudieron. Así, quienes llegaban en sus propios coches aparcaban sobre pasos de cebra, encima de las aceras o casi bajo el esqueleto del edificio auxiliar que debía construirse frente al hospital y que ha quedado a medio hacer.