Al igual que el té o el famoso fish&chips, el turismo ornitológico es una extendida afición en Gran Bretaña y los turoperadores británicos están empezando a ver a Cullera como un destino destacado en el mapa.
Esta semana la conselleria de Turismo organizó el primer viaje de familiarización de turoperadores ingleses a la Comunitat Valenciana y Cullera fue una de las paradas donde recalaron los visitantes. En el viaje participaron cinco representantes británicos, miembros de empresas turísticas y clubes de avistamiento de aves. Durante su estancia en Cullera el pasado jueves, se alojaron en el Hotel Cullera Holiday y cenaron uno de los menús que ofrece la campaña gastronómica «Degusta Cullera» en el restaurante Mare Nostrum.
Virgilio Beltrán, director técnico de Actio Birding, destacó que «Los turoperadores británicos tendrán muy presente su estancia en Cullera, no solo por su interés como destino «birdwatching» (avistamiento de aves), sino también por la calidad de sus alojamientos y su magnífica oferta gastronómica». Entre los participantes en este viaje estuvieron David Tomlinson de Gourmet Birds, Barrie Cooper de The Natural Travel Collection, Simon Dicks de Naturetrek, Garry Wilkinson de Northern Ireland Ornithologists Club e Isabel Ashworth de Wildlife Worldwide.
La costa rocosa del Faro de Cullera es un punto único en toda la provincia de Valencia para ver aves marinas. En este enclave se puede disfrutar del vuelo de la pardela balear, una especie endémica que no se ve en las localidades cercanas.
También destaca la presencia del alcatraz atlántico, álcidos, págalos, gaviotas y charranes. El lago del Estany, el río Xúquer, la Bassa de Sant Llorenç y el Parque Natural de la Albufera, sobrevolado por 350 especies diferentes, son otros lugares de avistamiento.
