Tuéjar desea que sus fiestas obtengan un mayor reconocimiento, y para ello se ha propuesto conseguir que sus Fiestas Gordas, que se celebran en el mes de agosto cada cinco años, sean declaradas “de Interés Turístico Autonómico”. Para ello, el ayuntamiento de esta localidad de los Serranos ya aprobó por unanimidad el pasado 31 de mayo la preparación del expediente para obtener tal rédito.

Este reconocimiento, según explica la primera teniente de alcalde, Mari Carmen Salas, servirá para “dignificar unas fiestas que son muy trabajadas, que suponen un estímulo para los vecinos, que despiertan mucho interés y con las que, en los días de su celebración, se llega hasta cuadruplicar la población. Además añade, hay elementos muy singulares que requieren de un prestigio y reconocimiento, como el ‘Entramoro’ o la ‘Rodá de la Bandera’”.

Las Fiestas Gordas son una celebración de carácter extraordinario que el pueblo de Tuéjar celebra en honor a su Patrona, la Inmaculada Concepción. Cada 5 años, coincidiendo con los acabados en 0 y 5, se celebra esta antigua tradición, en la que se une religión, el recuerdo de la historia y las costumbres del pasado. Esta festividad, aunque no hay datos concretos ya que los archivos municipales y parroquiales se perdieron, podría remontarse a los siglos XVI Y XVII, dada su similitud con otras fiestas de localidades cercanas que sí han podido ser documentadas.

Originalmente, se celebraban en diciembre, donde coincidían con la festividad de la Inmaculada Concepción, pero en los años 60, debido al alto índice de emigración del pueblo a las ciudades, se decidió pasarlas a agosto para que coincidierna con el periodo vacacional de aquellos que tuvieron que marcharse fuera en busca de oportunidades laborales y que echaban de menos su celebración más querida. Las fiestas suelen celebrarse durante las tres primeras semanas de agosto, aunque los días principales son los días 15, 16 y 17.

Los actos más emblemáticos de las Fiestas Gordas son “la subida de la Virgen”, la “Rodá de la bandera” y el “Entramoro”. La subida de la Virgen supone el inicio de las fiestas. El Entramoro es una representación al aire libre de carácter militar y religioso que se realiza en la plaza Mayor el 15 de agosto y en la Ermita de la Purísima coincidiendo con la bajada de la Virgen el último día de fiestas. Los participantes son siete en cada bando: rey, reina, embajador y cuatro soldados que van vestidos a la usanza medieval. Toda la representación se realiza en el transcurso de la procesión y los personajes actúan a caballo, con lo que la representación gana en vistosidad, y el público, en gradas, de pie sobre la plaza o desde los balcones, puede disfrutar del acto.

El texto es una poesía en la que se narra el intento de toma de Tuéjar por parte de un ejército moro que se ha enterado de la fe que se profesa en la Villa a la imagen de la Purísima. Como historia asociada se narra también la fuga de la hija del Rey Moro para tomar la religión cristiana y que pide amparo al Rey Cristiano.

La Rodá de la Bandera la realizan los Clavarios de la Inmaculada que, en un total de nueve parejas, protagonizan los tres días centrales de la Fiesta, coincidiendo con el 15, 16 y 17 de agosto. Cada día hay tres cargos: el Capitán, que desde 2005 viste una banda, el Abanderado, que porta una gran bandera Azul y el Punchón, que lleva una gran lanza engalanada. Los tres representan la participación del ejército en las fiestas. Hace unas décadas incluso eran acompañados de una soldadesca de los mozos licenciados del servicio militar en los años anteriores, que participaban con sus desfiles en las procesiones y actos festivos.

Aunque estos son los actos principales de las fiestas, alrededor de ellos se desarrollan numerosas actividades y celebraciones que enriquecen estos días de fiesta como son losdesfiles de Comparsas Moras o actividades deportivas como la Caminata Popular Tuéjana.