Tras décadas de problemas con el abastecimiento de agua potable -ya sea por la carencia de recursos hídricos o por el exceso de nitratos- los municipios de Chiva y Cheste ya divisan una solución en el horizonte. La futura inclusión de estos dos municipios -y Godelleta, que también lo ha solicitado- a la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI) permitirá que se puedan nutrir de agua del río Turia, de la misma red que utilizan València y los municipios de su área metropolitana. La clave: la construcción de una tubería que uniría la red de la EMSHI -que ahora llega hasta Loriguilla- con el Parque Empresarial de Cheste. La Conselleria de Medio Ambiente, a través de la Dirección General del Agua, ya se ha comprometido a costearla.
Esta canalización, según explica el alcalde de Cheste, José Morell, supondría «tres claros beneficios» para su localidad: «Por una parte en cuanto al abastecimiento humano, que estaría asegurado para siempre -cosa que ahora no ocurre por la sobreexplotación que sufren los acuíferos de Buñol-Cheste-; por otra, ahora mismo estamos bebiendo agua comprada a los agricultores, que dejará de consumirse y podrán usarla ellos mismos, es como si tuvieran un trasvase sin gastarse nada; y, por último, permitiría una garantía para su uso urbanístico o industrial que mejoraría las perspectivas de futuro del municipio», incide.
Esa tubería necesaria costará, según añade Morell, alrededor de 10 millones de euros -en base al presupuesto de un proyecto similar que quedó en un cajón y está desfasado-. En cuanto a los plazos, Morell estima que «si todo es óptimo, podría estar acabada en unos tres años».
Una vez el agua llegue al Parque Empresarial de Cheste, cada uno de los municipios interesados -entre los que también están Chiva y Godelleta- debe hacerse cargo de sus ramales para que el líquido llegue a las casas de sus vecinos. «Los ramales están ya bastante avanzados. Entre este y el próximo año creemos que ya estará acabado el de Cheste», recalca Morell, que recuerda que el urbanizador del Parque Empresarial ha asumido económicamente y ya ha iniciado las obras del tramo que discurre por dicho polígono.
Acción contra los nitratos
De esta misma conexión también se beneficiará Chiva, aunque en su consistorio tienen planes incluso más a corto plazo para mejorar el abastecimiento de su gran talón de Aquiles: las urbanizaciones y los diseminados. En buena parte de ellos, el agua presenta un exceso de nitratos que provoca su calificación como «no apta» para consumo humano. Sin embargo, el líquido distribuido en el casco urbano, procedente del pozo de La Pahílla, tiene un estado «óptmimo». Por ello, el ayuntamiento ya tiene redactado un proyecto para construir una tubería que conecte este pozo con los que nutren a dichos núcleos residenciales, según indicaron fuentes municipales. «La idea es que mezclando las aguas de esos pozos y la del de La Pahílla se eliminen esos problemas con los nitratos», reseñan. Las obras tardarían tan solo seis meses, pero el consistorio aún está pendiente de conseguir la financiación necesaria para costearlas: la razón, 4 millones de euros.
