El vecino de Alcoi que dejó abandonada a su esposa en el arcén de la autovía a su paso por Ibi podría enfrentarse solo a una multa de hasta 720 euros, al considerar los juristas esta acción como un delito de vejaciones leves. La pena, con todo, podría incrementarse de forma exponencial, entre seis meses y tres años de prisión, si se apreciara que usó violencia física o el maltrato es habitual. Desde la Plataforma Feminista de Alicante se señala que el caso responde a una relación tóxica y con violencia psicológica, de la que recomiendan a la mujer escapar.
Tal y como avanzó ayer este diario, una mujer de 62 años vecina de Alcoi permaneció más de cuatro horas en el arcén de la autovía A-7 a su paso por Ibi tras ser abandonada por su marido. El hombre, de 79 años, la apeó del vehículo en el que viajaban tras una discusión, y fue socorrida por agentes de la Policía Local cuando ya había anochecido y tras recibir el aviso de un conductor que pasaba por la zona. Los hechos han sido puestos en conocimiento del juzgado, que tendrá que actuar en función de si la afectada presenta denuncia o el fiscal decide intervenir de oficio.
Lidia García, de la Agrupación de Mujeres Juristas Themis, ha explicado a este diario que si el caso queda circunscrito sólo al abandono de la mujer en la autovía, se trataría de un delito de vejaciones leves en el ámbito de la violencia de género, de manera que el autor de los hechos podría enfrentarse a trabajos para la comunidad de 5 a 30 días o a una multa de uno a cuatro meses a razón de 6 euros diarios, lo que daría un máximo de 720 euros. Asimismo cabría la posibilidad de un castigo de localización permanente también de 5 a 30 días.
La pena, en cualquier caso, podría ir incrementándose en función de una serie de supuestos. En el caso de que se hubiese ejercido durante el abandono un maltrato puntual físico, se daría paso a una pena de seis meses a un año de prisión, en función de si hubo lesiones o no. También se contemplan trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días, prohibición de acercarse a la víctima entre uno y tres años e incluso órden de alejamiento. Hay que reseñar, en este sentido, que la mujer presentaba una herida sangrante en la nariz en el momento de ser socorrida por la Policía Local, aunque ésta lo atribuyó a una caída.
