El pleno del Consell aprobó ayer los decretos por los que se declaran Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial las Danzas de Bocairent y la Mojiganga de Titaguas. La tramitación de ambos expedientes dio comienzo el pasado 19 de febrero con sus respectivas resoluciones de incoación, concluyendo en la declaración como BIC tras concederse trámite de audiencia a los ayuntamientos de Bocairent y Titaguas y recibir informes favorables del Consell Valencià de Cultura, de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, de la Universidad Católica de Valencia y de la Universitat de València.

Los decretos justifican que, tanto las Danzas de Bocairent como la Mojiganga de Titaguas, son un ejemplo de las expresiones tradicionales del pueblo valenciano y que sus valores históricos y etnológicos deben ser reconocidos mediante su declaración como bienes de interés cultural inmaterial.

Además de la declaración como Bienes de Interés Cultural inmaterial, los decretos establecen también la necesidad de concretar medidas de protección y salvaguardia de los correspondientes bienes, como son las de realizar labores de identificación, descripción, estudio y documentación; incorporar testimonios a soportes materiales que garanticen su protección y preservación, y velar por el normal desarrollo y pervivencia de estas manifestaciones culturales.

La gestión de los bienes corresponde al Ayuntamiento de Bocairent y los Majorals de Sant Agustí, en el caso de las Danzas de Bocairent, y al Ayuntamiento de Titaguas, en el caso de la Mojiganga.

La celebración de las Danzas de Bocairent está documentada desde el inicio del siglo XVII y se realizaban a finales de verano. Desde 1982 se bailan las cinco noches que van del 23 al 27 de agosto.

Por otro lado, la Mojiganga de Titaguas es una danza tradicional de torres humanas que tiene sus orígenes en el tradicional 'ball de valencians' y las antiguas 'muixerangues', de las cuales deriva su nombre, y está relacionada con otras danzas o bailes en que se representan figuras con torres humanas. La celebración de esta danza fue irregular hasta que se recuperó totalmente en 1978.