Los buenos precios que llegan a alcanzar los aguacates en el mercado han propiciado otro robo de considerables dimensiones en Quart de les Valls. Hasta 700 kilos de esta fruta le han quitado a un agricultor entre este lunes y el pasado miércoles por la tarde, según él mismo ha denunciado ante la Guardia Civil.

Después de varias semanas sin denuncias similares, los ladrones de aguacates han vuelto a actuar en la subcomarca de Les Valls.

Esta vez su objetivo ha sido un campo de la variedad 'Lamb Hass' por la que le llegan a pagar al productor entre 2,20 y 3 euros por kilo, aunque luego se venda por casi el doble en supermercados y otras superficies. Así lo explicaba a Levante-EMV Francisco Campillo, el presidente de la asociación Ascosa-AVA en Sagunt que agrupa a numerosos agricultores de la comarca.

Con estos cálculos, la fruta sustraída podría haber reportado a su propietarios unos 2.100 euros que ya debe dar por perdidos.

De hecho, la fruta ni siquiera estaba en un buen momento de maduración y aunque parte de ella fue cogida con ayuda de unas pequeñas tenazas, otra fue arrancada del árbol de cualquier manera. «Puede que intenten venderla en mercados, poniendo delante la más bonita y luego el resto», opinaba Campillo quien instaba a los consumidores a «rechazar esta fruta cuando esté dura como una piedra» y a «sospechar cuando se la ofrecen a un euro el kilo o cifras similares, porque probablemente, estamos ante aguacates robados».

El presidente de la asociación de agricultores de la comarca resaltaba la impotencia ante estos robos «cuando además se supone que hay mas controles que nunca para vigilar si la gente cumple la orden de confinamiento por el coronavirus o no».

Además, insistía en una vieja reivindicación de esta entidad: Que se endurezca el código penal y las que un robo a partir de 100 euros sea ya un delito pues, en estos momentos, sólo se considera así cuando se superan los 400 euros en daños. «Al final, ya sabemos lo que pasa, que les juzgan por una falta y eso no lleva a nada. Se declaran insolventes y no pagan ni una multa. Y mucho menos, entran en la cárcel, pero a nosotros bien que nos estan fastidiando», apuntaba Campillo.

Esto último, a su juicio, «aún es más sangrante cuando van a tres o cuatro ladrones a robar en un huerto, porque si cada uno te quita fruta valorada en 400 euros, imagina hasta dónde pueden llegar sin que les pase nada. Y una cosa es que te roben para comer, pero otra que hagan de esto un profesión».

A su juicio, esto último es lo que está ocurriendo en muchos casos. «Creemos que hay gente que solo tiene como faena robar y que se dedica a vigilar nuestros movimientos y así aprovechar para actuar cuando saben que es probable que no estemos en el campo», decía con enfado tras el nuevo robo de aguacates.