«27 anys amb tu». La plaza del Ayuntamiento de Burjassot, por primera vez desde 1994 -justo un año después de su asesinato a manos de un grupo de extrema derecha-, no podrá acoger la concentración en homenaje que cada 11 de abril numerosas personas y entidades rinden al joven «maulet» Guillem Agulló i Salvador. El propio consistorio le dedicó en su día una plaza -todavía se pueden ver sus rótulos en el barrio del Empalme- a este vecino de Burjassot que distintas generaciones han convertido en «un icono de la lucha contra actitudes totalitarias, racistas, xenófobas y machistas».

Ante la imposibilidad de conmemorar en la vía pública el XXVII aniversario de la muerte de Guillem Agulló, dado el actual estado de alarma y confinamiento domiciliario decretados a causa de la crisis sanitaria del coronavirus, la Associació Cultural Bassot -organizadora de los actos en memoria de Guillem desde hace más de cinco lustros- ha convocado para hoy, a partir de las 20 horas, una manifestación «virtual».

El acto consiste en «colgar en las redes sociales» -lo que también podría extenderse a balcones o ventanas- «carteles o pancartas que hagan visible el recuerdo a Guillem y el rechazo al fascismo».

Como en diversas ocasiones ha manifestado la organizadora, esta acción se realiza «por la democracia y la libertad», así como «contra la impunidad de la que todavía gozan grupos de extrema derecha» y «contra aquellos espacios que hablan y actúan desde el odio y la violencia». Asimismo, en solidaridad con las víctimas de la intolerancia, Bassot celebra «la actitud de un pueblo despierto, capaz de sonreír a las provocaciones desde lo alto de una muixeranga».