Yátova abre de nuevo su puerta a la naturaleza con la reapertura de sus parajes de Tabarla y Río Juanes, después de más de tres meses cerrados al disfrute de sus visitantes a causa del estado de alarma decretado con motivo de la Covid-19.
El ayuntamiento levanta hoy viernes la prohibición de paso a estos espacios de gran belleza natural y da luz verde a la expedición de permisos para acampar en el área recreativa de la Cueva de las Palomas, una espacio espectacular, con un paisaje escarpado lleno de cascadas de agua y pozas, así como a disfrutar de la variada oferta de rutas senderistas y visitas a sus enclaves municipales.
Para ello ha sido necesaria una «puesta a punto», explicaba el concejal de Turismo, Emilio García, que ha consistido en tareas de mantenimiento, saneamiento y limpieza de la vegetación, repoblaciones de especies, adecuación de sendas y caminos y actuaciones en la zona de acampada para que todo quede listo ante la llegada de turistas y visitantes.
A este respecto, desde el ayuntamiento se espera que se dispare la demanda de visitas esta temporada, «estamos convencidos de que tendremos más afluencia de gente dada la situación de pandemia, ahora se busca otro tipo de destinos y de lugares para desconectar , más al aire libre, menos masificados, en definitiva, donde el riego de contagio sea menor y esta zona es idea», afirmaba el edil. De momento, ya son varias las peticiones que se están recibiendo en el ayuntamiento para visitar los distintos espacios naturales e incluso para instalarse con caravanas en el paraje de la Cueva de las palomas.
Uno de los lugares más visitados de esta localidad de la comarca de La Hoya de Buñol y que alberga a cientos y cientos de personas durante todo el año es el paraje natural de Tabarla, al que llaman la «joya de Yátova», dada su enorme belleza. Esta rincón natural junto al río Magro de 68 hectáreas de superficie cuenta con un recorrido fluvial espectacular y una gran riqueza en flora y fauna. Otro de las zonas recomendables es el paraje natural municipal de Río Juanes, en cuyo curso encontramos el área recreativa de la Cueva de las Palomas, enclave que no deja indiferente a nadie por sus paisajes. A este conjunto natural se suma la oferta de senderos como el de los Cucos que descubre antiguas construcciones de piedra en seco.
