Ocho años han pasado desde aquellos angustiosos días donde Los Serranos, una de las comarcas más verdes y frondosas de la C. Valenciana, ardía sin control a causa de dos incendios que sacudieron la comarca. Andilla y sus tres aldeas de Artaj, Ossets y Pardanchino fueron desalojadas ante el inminente peligro de propagación del fuego. Alcublas también tuvo que ser evacuada por la cercanía de las llamas.

Según los datos de Greenpeace, este fue "uno de los incendios más devastadores del siglo". En total, 23.000 hectáreas ardieron sin control. 200 efectivos terrestres y nueve medios aéreos trabajaron en sofocar el incendio en su cabeza y en la cola para frenar su avance. Las labores de extinción se complicaron por el viento cambiante y las altas temperaturas que llegaron a amenazar el parque natural de la Serra Calderona.

De hecho, el fuego se llegó a propagar por los términos muncipales de Llíria y Sacañet, donde llegó a afectar a La Concordia, una zona montañosa que ocupa 11.000 hectáreas.

El fuego llegó a ser tal amenaza que se desalojó a los vecinos de Teresa, Bejís, Sacañet y su aldea Canales, y en la zona de la Cueva Santa en Altura se confinó a la población por el humo.