El esfuerzo ha merecido la pena. Los mayores de la residencia Mare de Déu de la Soledat de Ondara y los trabajadores recibieron ayer la segunda dosis de la vacuna. Están a siete días de la inmunidad. La directora de este geriátrico, Paqui Ferrando, y otras cuatro trabajadoras saldrán hoy por primera vez de la residencia tras dos semanas. Después de inyectarse la primera dosis el pasado 9 de enero a los mayores, estas trabajadoras decidieron encerrarse con ellos para evitar que el virus pudiera entrar. Si había contagios, se iba al traste todo el escrupuloso trabajo de los once meses anteriores. En este centro no se ha producido ningún contagio.

Desde la residencia, confían en que en una semana, al lograrse la inmunidad de los mayores, pueda recuperarse cierta normalidad. Seguro que los residentes están deseando ver en persona a sus familiares.